El gallina no quiere ir al matadero

DEPORTES

JUSTIN TALLIS

Perisic volverá a ser fijo en el ataque croata y se juega la supervivencia ante la ilusión de Escocia, que no podrá contar con Gilmour por covid

22 jun 2021 . Actualizado a las 16:59 h.

La subcampeona del mundo transita por el alambre. A Croacia todo lo que no sea una victoria ante Escocia le supondrá el camino de retorno a casa. La euforia tras la igualada frente a Inglaterra espolea a los escoceses, que tendrán la ventaja de concurrir ante su público y el hándicap de hacerlo sin Billy Gilmour, el joven talento del Chelsea, positivo en coronavirus apenas unas horas después de su elogiado debut en Wembley.

Si para los escoceses alcanzar los octavos de final sería una gloria sin precedentes —solo habían participado antes en dos Eurocopas, Suecia 1992 e Inglaterra 1996, sin superar la fase de grupos— para Zlatko Dalic, el seleccionador croata, la papeleta es bien distinta. Contratado de urgencia en el 2017, y elevado a los altares un año después cuando Croacia logró el subcampeonato mundial, las expectativas van camino de devorar al bosnio, que ya recibe críticas pese a su advertencia días antes del estreno: «Este no es el mismo equipo». Dalic tiene con sus fichas ofensivas algunas dudas. Entre las certezas, que Ivan Perisic (Split, 1992) volverá a concurrir en el flanco diestro. Suyo es el único gol que lleva anotado Croacia.

Cuando era chaval, a Perisic sus amigos le llamaban Koka, un derivado informal del término «kokos» que en croata significa gallina. El apodo le vino porque ayudaba en la granja de pollos que su padre, Ante, tenía a las afueras de Omis, su localidad natal. La empresa familiar marcó el devenir de su carrera. Ivan llegó a Split para integrar las categorías inferiores del Hajduk, el club del que era aficionado y con el que no tuvo tiempo a triunfar. En el verano del 2006, Perisic había conquistado al entonces técnico del primer equipo, Zoran Vulic, que se lo llevó a Eslovenia de pretemporada. Pero un chárter privado, enviado por el Sochaux, se lo llevó de la concentración.

Para sorpresa de muchos, Perisic rechazó el contrato profesional que le puso el Hadjuk sobre la mesa y se marchó a Francia con su madre y su hermana. El Sochaux pagó entonces al Split 360.000 euros para quedarse con la entonces joven promesa croata. Años después, su padre desveló el motivo de aquel traspaso: su granja de pollos estaba en quiebra, necesitaba con urgencia el dinero y apremió a Ivan para que aceptase la oferta. Tampoco llegó a debutar con el primer equipo francés. Despuntó en el Brujas y fue entonces cuando Bilic lo hizo debutar con la selección: «Si es necesario me ofrezco para cargar con los balones del entrenamiento solo por la oportunidad de jugar con genios como Modric y Krancjar». Lleva 102 partidos como internacional.

El Split se llevó un buen pellizco en derechos de formación en el último traspaso de Perisic, del Wolfsburgo al Inter, por unos 20 millones de euros.

El gallina, que vuelve a estar en las quinielas del Atlético de Madrid ante una posible salida de Vitolo, no quiere que Escocia lleve a Croacia al matadero.

Alineaciones probables: 

Croacia: Livakovic, Vrsaljko, Lovren, Vida, Gvardiol, Brozovic, Modric, Kovacic, Ivanusec, Petkovic y Perisic.

Escocia: Marshall, McTominay, Hanley, Tierney, O'Donnell, McGinn, Fleck, McGregor, Robertson, Dykes y Che Adams.

Arbitro: Fernando Rapallini (Argentina).

Hora: 21:00 h. Hampden Park.

TV: Cuatro