José Antonio Pereiro, de los despachos a la pista con igual idea: mejorar el tenis gallego

DEPORTES

ALBERTO LÓPEZ

Lideró un movimiento para regenerar la Española, y ahora entrena a uno de los chavales gallegos con más porvenir

15 jun 2021 . Actualizado a las 19:52 h.

En el verano del 2016, José Antonio Pereiro intentó regenerar el tenis español desde dentro; hoy disfruta del trabajo en pista desde un cierto anonimato, el que le permite entrenar a algunos de los jugadores más prometedores de Lugo, incluido Andrés Pereiro, ganador del Master Rafa Nadal Tour alevín. En realidad, él explica que se trata de lo mismo, de su pasión por la raqueta, sea en un despacho, sea a pie de pista, sea —también— con responsabilidades a finales del 2019 en la renovada Copa Davis de la Caja Mágica. Y en el fondo la entrega a un deporte debería de ser así. De la Española se fue antes, cuando fue de los primeros en desmarcarse de las formas y fondos de José Luis Escañuela, y desde el 2018, cuando cerró un ciclo en la presidencia de la Gallega, no ocupa ningún cargo, y tampoco lo añora, porque es de aquellos que no se consideran insustituibles.

Pereiro —expresidente—, que no llegó a destacar como jugador, siempre sintió inquietud por la docencia, que dejó en el 2007 para ir asumiendo labores organizativas. En el 2010, tras el fallecimiento de Antonio Santorio, presidente de la Gallega durante 22 años, comandó un nuevo ciclo en la federación autonómica. Lo hizo como cabeza visible de Impulso Tenis Galego, una plataforma de amplio espectro, volcada en regenerar las estructuras del tenis en la comunidad.

Aunque desde su cargo nunca olvidó su vocación por la enseñanza. «Desde que dejé las federaciones retomé el interés, al disponer de más tiempo, por la investigación y la docencia, y no pude negarme a ayudar en la formación de Andresito, hijo de un amigo mío», explica Pereiro, de 47 años, quien pretende aplicar el conocimiento adquirido durante décadas, que incluye la neuroeducación adaptada al deporte. «Puede parecer una palabra rimbombante, pero se trata de incorporar aspectos de motivación a la educación tradicional», explica Pereiro, que volvió a las pistas muy poco a poco con nombres conocidos del tenis lucense con los que nunca dejó de mantener contacto. Pero, sobre todo, cuando su hija Daniela y sus amigas pudieron sostener una raqueta con la mano.

Entre diseñar los juegos de una hija y sus amigas y ayudar a crecer a uno de los críos españoles con mejores maneras media una distancia. Pero Pereiro se animó. «Para involucrarte en algo así necesitas una alta motivación, y no me sentía seguro para abordarlo, pero poco a poco vi un proyecto interesante, al tratarse Andresito de un niño que puede jugar muy bien y que carecía de algunas condiciones. Así que me animé a aportar mi granito de arena a su formación», explica Pereiro, que se apoya en los entrenamientos en el padre del chaval, José Andrés Pereiro.

En As Termas, el club que se levanta junto a la vieja nave de Frigsa, el expresidente de la Gallega lleva un año trabajando con el prometedor tenista lucense, campeón en la casa de Rafa Nadal en pista dura y campeón del Trofeo Albert Costa, nacional oficioso sub-13, sobre tierra batida, una superficie en la que no tiene pistas para entrenar y sobre la que debe evolucionar. Pereiro intenta enriquecer las sesiones en pista del chaval con la aportación de jugadores como Adrián Salgado y Gonzalo González, de lo mejor que ha salido de la provincia, o Nacho García.

«Un jugador muy intuitivo, una esponja a nivel técnico»

«Lo principal es que se lo pase bien jugando al tenis, porque nadie sabe a qué va a llegar. Luego, es un jugador muy intuitivo, una esponja a nivel técnico, al que tratamos de dotar de un esquema táctico», explica Pereiro sobre su pupilo más prometedor, pero los entrenadores que lo han visto crecer durante los últimos meses aprecian una enorme mejoría en el servicio, en la capacidad para leer los partidos y en el físico. «Quizá la coordinación y la flexibilidad sean los aspectos en los que más debe crecer», admite Pereiro, quien incorporó a su equipo a Ángel López, responsable de una clínica de desarrollo  funcional y con experiencia en el Prone de fútbol sala.

En contacto con algunos de los mejores especialistas de Europa durante la última década, gracias a su experiencia en las federaciones gallega, española e internacional, Pereiro trata de plasmar los conceptos de la

neuroeducación, pero tratando de desmitificarla. «Es que en realidad mucha gente ya la aplica, pero sin saberlo. Es una corriente que da importancia a la motivación, a la variación de las sesiones de entrenamiento, para que cada día sean diferentes. De esta manera, los chavales vienen cada día con una ilusión nueva, algo que, como decía, ya está muy implantado en los colegios, por ejemplo», explica el expresidente de la Gallega, que dispone de la titulación de profesor nacional de tenis y cita como influencias a entrenadores como Jofre Porta para el trabajo en pista, Jaime Fernández en la parcela física y David Sanz en cuanto a investigación, consciente de las posibilidades que nuevos campos pueden brindar al tenis, desde la lateralidad hasta la grafología.

Su conocimiento del complicado salto del tenis de formación al profesional le obliga a ser cauto sobre las expectativas respecto a Andrés Pereiro, de 12 años. «Me gustaría formar a un jugador completo, porque objetivos de resultados no hay. La competición es un medio para mejorar; aunque sea importante, no es un fin. Cuando ganó el Master Rafa Nadal, le dije, ¿sabes dónde ganaste el torneo? En Frigsa, entrenando, no ahí, en la academia de Rafa». De momento, Andrés Pereiro se divierte, mejora y gana. De la mano de un exdirectivo que aplica su misma pasión dentro que fuera de la pista.