El césped como rival inesperado para España

DEPORTES

Julio Munoz / POOL

La selección, crítica y preocupada por la hierba de La Cartuja, terreno que tiene poco margen para mejorar hasta el sábado

16 jun 2021 . Actualizado a las 08:49 h.

Luis Enrique y sus jugadores se quejaron. Trataron de evitar que se viese como una excusa por el mal resultado, pero está claro que el estado del césped de La Cartuja no gusta en la concentración de la selección. A golpe de espectador, efectivamente, el verde era, en realidad, el amarillo. Los encargados del terreno de juego se afanaron en regarlo antes del partido y durante el descanso, pero el sol sevillano es inmisericorde y el cambio apresurado de sede —de Bilbao a la capital hispalense— parece no haber ayudado a los responsables del recinto a adecuar la superficie a las exigencias de una gran competición. Otra vez un lío de este estilo en una Eurocopa.

Ya sucedió en Francia en el 2016. «Los jugadores tuvieron mucho mérito. Tener que jugar en un terreno así es lamentable», comentaba entonces el seleccionador del país, Didier Deschamps, sobre el desempeño de los suyos tras el debut de les bleus ante Suiza en Lille. De los diez terrenos de juego que acogieron el torneo, tres fueron cambiados un mes antes —contra cualquier recomendación del gremio— a petición de la UEFA. La prensa del país indagó y señaló a un contrato sospechoso con una empresa de césped eslovaca cercana al ente. A España también le afectó, e incluso tuvo que suspender un entrenamiento para salvaguardar el estado del campo.

Enemigo en casa

Esta vez, el enemigo está en casa. La Cartuja ha estado envuelta en la polémica desde que se puso la primera piedra. Fue proyectado para unos Juegos Olímpicos que Sevilla nunca se celebrarían y, desde entonces, los eventos que ha acogido han sido contados. Polémicas y ceses sí, pero deporte poco.

El encargado de gestionar el recinto es la sociedad Estadio de la Cartuja de Sevilla S.A., participada mayoritariamente por la Junta, pero también por la administración central, el Ayuntamiento de Sevilla y la Diputación.

La federación española firmó con La Cartuja un contrato en febrero de este año para hacer del recinto su «casa». La Junta pagó 10,8 millones de euros a la RFEF a cambio de que el recinto acogiese 24 partidos de las selecciones absolutas masculina y femenina y de la sub-21 —además de cuatro finales de la Copa del Rey— antes de diciembre del 2024.

Con este panorama, saber quién es el responsable del césped se ha convertido en una tarea difícil. El diario Marca publicó ayer que la federación dejó de ser responsable del mantenimiento del césped de La Cartuja hace semanas, una tarea que correspondería ahora al Gobierno autonómico. Pero del mismo modo, el reglamento de la UEFA, sin embargo, señala que es la RFEF la responsable de garantizar las buenas condiciones del estado del terreno. A preguntas de La Voz, la RFEF no aclaró ninguna de las dos informaciones.

La Junta le resta importancia

El portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, restó importancia ayer a la polémica suscitada por el estado del césped de La Cartuja, tras las críticas del seleccionador. «Si se hubiera metido un gol, no estaríamos hablando de esta situación. Cualquier situación (relativa al césped) que se pueda mejorar, se va a mejorar», dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Bendodo se centró únicamente en recalcar que Andalucía está «volcada con la Eurocopa».

Sin margen de mejora

Importantes empresas del sector prefieren no pronunciarse a falta de conocerse todos los detalles de lo que sucede en el césped sevillano. «Puede ser que los compañeros hayan tenido algún problema por falta de riego, etcétera. Y a veces te meten un evento que te destroza el campo y te tienes que morder la lengua, aunque ese no es el caso de La Cartuja» explican.

«Sevilla tiene un clima complejo y hay mil peculiaridades. Los pobres saben hace dos meses que se iba a jugar allí la Eurocopa», añaden.

Ramón Losada, técnico especialista en césped deportivo, plantea que, tal vez, pudo existir cierta falta de previsión sobre las fechas en las que se iban a desarrollar los partidos o las especies más adecuadas y sus cuidados: «Me sorprende que, si la gente que está al cargo es profesional, tiene experiencia y sabe de esto, le coja el toro de esa manera. Un borrón lo puede tener cualquiera, pero para mí es sorprendente habiendo tenido margen». Lamentablemente, Losada no alberga, de cara al partido de este sábado, grandes mejoras. En todo caso, más estéticas que funcionales.