Enorme partido de los de Mancini, que abrieron la Eurocopa al ritmo marcado por Insigne para imponerse de manera inapelable a una pobre selección turca
11 jun 2021 . Actualizado a las 23:51 h.Honor a Roma, que supo vencer a la austeridad. La Eurocopa no solo se celebra en diferido, con partidos del 2020 disputados un año después; lo hace además marcada por una pandemia que reprime cualquier señal de júbilo por respeto a las víctimas del estrago mundial. A punto estuvo de no salvarse ni la ceremonia de inauguración, que la UEFA trató de resumir e Italia se afanó en estirar. Lo hizo con un maravilloso truco que, agotada la pirotecnia y durante hora y media de asedio, convirtió 105 por 68 metros de campo de juego en poco más de 40 por 16. Nunca fue tan pequeño el Olímpico y pocas veces tanta gente se acumuló haciendo deporte en un rectángulo como el que limitaba el uso de las manos a Cakir. Hasta veinte futbolistas apiñados en torno al meta turco, a quien al menos pudieron asistir sus compañeros empleando también los brazos para parar. La labor de Italia fue más allá del espectáculo ofrecido y negó a fuerza de goles el espacio a cualquier polémica arbitral.
El duelo estuvo en un tanto desde su inicio y solo podía caer del lado de los de Mancini. La sensación constante fue la de que el camino a la goleada quedaría abierto con la primera visita a la red. Pero antes había que llegar hasta allí, y pese a los intentos acumulados, no hubo manera durante la primera mitad. A la nueva aspirante a todo, en vistas de que por el momento ha sido capaz de propagar al torneo su fenomenal actuación en amistosos y fase de clasificación, le faltó el último empujón hasta que se lo dio Demiral.
El diminuto faro de Insigne guio las acometidas, con el partido volcado hacia la izquierda del ataque azzurro, donde el 10 napolitano encontraba asistencia constante en las incursiones de Spinazzola por el carril. El lateral nunca se preocupó por defender su espalda. Entre Bonucci y Chiellini (que también se contó entre quienes pisaron el área turca) se bastaron para secar a un desesperado Yilmaz. El ariete del Lille veía pasar los envíos en largo, desesperados intentos de sus compañeros de alejar el balón.
Italia acumulaba ocasiones que se iban por un pelo —como la rosca de Insigne en el mano a mano— o se encontraban con Cakir —como el espléndido cabezazo de Chiellini en un saque de esquina—. De por medio, iba reclamando penaltis que no se concedían. Tres en media hora; uno más, inexplicablemente negado, en la última acción antes de concluir la primera mitad. El gobierno de Jorginho, Locatelli y el fogoso Barella no admitía discusión, pero tampoco se traducía en ventaja en el marcador.
En el vestuario se produjo una alteración por bando. Senol Gunes sentó a Yacizi, de dotes técnicas reñidas con la exclusiva misión de defender, y apostó por el bullicio de Under. Mancini introdujo a Di Lorenzo por Florenzi; una alteración, lateral por lateral, de apariencia menor pero impacto sustancial. La maniobra permitió replicar en la derecha la apuesta de la banda contraria y los frutos fueron casi inmediatos. Tras la única contra medianamente bien llevada por los turcos (precisamente a través de Under), Berardi irrumpió por la diestra, Meras patinó en la hierba y el centro buscando rematador lo embocó en su portería Demiral. Acantonamiento disuelto en el 53 abriendo boca de un festín al que Immobile se apuntó en el 66, aprovechando un rechace, y en el que no faltó ni la diana de Insigne, que perfeccionó la rosca en su segunda ocasión. Autor idóneo para el gol de la noche en que Italia negó la crisis, saltándose el guion para añadir magia al repertorio de la fiesta inaugural.
Ficha técnica
Turquía - Italia (0-3) Turquía: Çakir; Çelik, Demiral, Soyuncu, Meras; Yokuslu (Kahveci, min. 64); Karaman (Dervisoglu , min. 76), Tufan (Kaan Ayhan, min. 64), Yazici (Ünder, min. 45), Çalhanoglu y Yilmaz
Italia: Donnarumma, Florenzi (Di Lorenzo, min. 45) , Bonucci, Chiellini, Spinazzola, Barella, Jorginho, Locatelli (Cristante, min. 73), Berardi (Bernardeschi, min. 85), Immobile (Belotti, min. 80) e Insigne (Chiesa, min. 80).
Goles: 0-1: min. 53, Merih Demiral, en propia puerta; 0-2: min. 65, Immobile; 0-3: min. 78, Insigne.
Arbitro: Danny Makkelie (Holanda) : Mostró amarilla a Soyuncu y Dervisoglu.
Incidencias: Partido inaugural de la Eurocopa 2020 correspondiente al grupo A, disputado en el Olímpico de Roma.