La neerlandesa para el crono en 29:06.82, mejora en más de diez segundos la plusmarca de Ayana y se postula como favorita a un doblete olímpico histórico
06 jun 2021 . Actualizado a las 18:56 h.El orgullo del atletismo en Países Bajos responde al nombre de Fanny Blankers-Koen, la nombrada mejor atleta del siglo XX por la Federación Internacional con cuatro oros olímpicos en Londres 1948 y doce récords mundiales en múltiples disciplinas antes y después de la II Guerra Mundial. En su honor se celebran cada mes de junio los FBK Games de Hengelo, uno de los mítines más importantes de Europa y este domingo se sumó al homenaje del mito Sifan Hassan, su heredera como gran dama de un atletismo neerlandés que cotiza al alza. Como Blankers-Koen, Hassan se sitúa en la línea de salida con la determinación de hacer historia.
Nacida en la conflictiva región etíope de Oromía hace 28 años, Hassan emigró junto a su madre a Países Bajos como refugiada una vez cumplió los 15. Huía de la guerra civil y soñaba con ser enfermera, pero acabó corriendo, primero para integrarse, luego para conseguir la nacionalidad neerlandesa, finalmente para alcanzar el Olimpo. Porque Hassan, que ya en el 2019 había batido el récord mundial de la milla (4:12.33, Mónaco), fulminó este domingo en Hengelo la plusmarca global de los 10.000 metros con un tiempo estratosférico de 29:06.82 a menos de dos meses de los Juegos. «Sus» Juegos.
Guiada únicamente por unas polémicas luces led desde que las liebres desistieron de su labor al paso por el 2.000, la neerlandesa fue clavando los parciales a 2:56 minutos el kilómetro. Con ese ritmo Hassan habría rondado el récord mundial, pero se deleitó con un último 1.000m en 2:45 para rebajarle más de diez segundos a la plusmarca de Almaz Ayana, 29:17.45 en la final olímpica de Río 2016.
Ese récord pasaba por ser uno de los más espectaculares del atletismo, pues Ayana mejoró en catorce segundos el anterior de la china Junxia Wang. No en vano, cuatro atletas de la final de Río se colaron en el top10 histórico, y se lograron ocho plusmarcas nacionales incluidas las de Etiopía, Kenia y Estados Unidos, todas ellas aún vigentes. Solo la propia Hassan, con 29:36.67 el año pasado (entonces récord de Europa), también en Hengelo, se había acercado al registro de Ayana.
Ahora, el reto de la neerlandesa es trasladar su excelencia a los Juegos. A pesar de ser la primera mujer en llevarse el doblete 1.500-10.000 en un Mundial (Doha 2019); de poseer los récords de Europa de 1.500, 3.000, 5.000 y media maratón, así como los mundiales de la milla, 10.000 y la hora en pista, Hassan aún no ha saboreado el metal olímpico. Su mejor registro es una quinta plaza en 1.500 en Río.
En Tokio, su objetivo es entrar en el medallero por la puerta grande. Ha confirmado que doblará prueba: seguro el 10.000 y probablemente el 5.000, aunque no descarta decantarse por el 1.500 en su lugar. Nadie en la historia ha ganado el oro en 1.500 y 10.000 en unos mismos Juegos, y solo la etíope Tirunesh Dibaba, probablemente la mejor fondista de siempre, consiguió el doblete 'cinco-diez' en Pekín 2008. A ese trono aspira Hassan.