El fútbol le devuelve una a Tuchel

DEPORTES

MANU FERNANDEZ

Retirado a los 25 años como jugador en la tercera alemana, el técnico de Krumbach crea un Chelsea imbatible en cinco meses tras salir por la puerta de atrás del PSG

29 may 2021 . Actualizado a las 23:52 h.

La gloria que el fútbol le negó a Thomas Tuchel como futbolista, se la ha dado con la pizarra de entrenador. Retirado como jugador a la pronta edad de 25 años por una lesión crónica en el cartílago, el nacido en Krumbach en 1973, un pequeño pueblo de 10.000 habitantes de Baviera, empezó su periplo en los banquillos tras una breve aparición de ocho partidos con el Stuttgarter Kickers de Segunda División y un par de temporadas en el Ulm de Tercera. Allí, en el barro y la precariedad del fútbol modesto, el joven zaguero comenzó a escribir los que más tarde serían los mejores capítulos de su historia.

Diez años después de dejar los terrenos de juego, su nombre volvió a sonar en el mundo del fútbol alemán. El Augsburgo le abrió las puertas del equipo juvenil y más tarde de su filial. El frenesí de una trayectoria meteórica arrancó con su fichaje por el Mainz, con el que debutó en la Bundesliga a los 35 años. Dos temporadas después recaló en el Borussia Dortmund para hacer olvidar a Jürgen Klopp, paso previo a la élite definitiva del fútbol Europeo.

Nasser Al-Khelaïfi vio en él al hombre elegido para poner orden en el PSG de Mbappé y Neymar, pero le faltó fe en el alemán. Tras caer en la final de la pasada Champions League, comenzó un runrún que acabó con su destitución. Lo que le negaron en la capital gala, lo encontró en Londres. Él es el primer entrenador que llega a la final de la Champions League dos veces seguidas con dos equipos diferentes. Esta vez ha logrado levantar la Orejona al cielo de Portugal.

El técnico que abrió la caja de los truenos en París tras decir que no le importaría volver a entrenar chavales porque el caviar y el champán del fútbol moderno y de sus estrellas no lo vuelve loco es ahora el rey de Europa. Su libreta ha convertido en pedazos a la de un Guardiola que no ha sido capaz de ganar a su imbatible Chelsea en ninguno de los tres partidos de esta temporada.

Ni en sus mejores sueños se imaginaba Román Abramóvich que la estrategia que le funcionó en el 2012 sustituyendo a Roberto Villas-Boas por Roberto Di Matteo para ganar su primera Orejona, le iba a funcionar esta vez con el cambio de Lampard por el alemán. La del central que estuvo a años luz de convertirse en profesional como futbolista es la victoria de la perseverancia. El deporte rey le ha devuelto una a Thomas Tuchel.