Los amarillos tocan el cielo en Gdansk en su primera final continental, donde lograron superar al todopoderoso Manchester United en un partido de infarto que necesitó de 22 penaltis
27 may 2021 . Actualizado a las 00:28 h.El sueño es real. Los abrazos, saltos y la euforia desmedida se apoderaban de Gdansk con una parada que vale oro. También los lloros, aunque en esta ocasión eran de alegría. El Villarreal lograba superar al favorito, el gran coloso de la competición, tras 120 minutos de sufrimiento en los que el conjunto amarillo luchó hasta la extenuación. Arropado por una ilusionada hinchada, el conjunto de Unai Emery tocó el cielo en su primera final alzándose con una Liga Europa que para el técnico vasco supone la cuarta en su palmarés para hacer pleno con los equipos españoles.
Un encuentro de infarto en el que Gerard Moreno puso la guinda a su temporada para adelantar al club groguet en un choque que defendió a la perfección y en el que supo aguantar los arreones de un United que empató en la segunda mitad por medio de Cavani. Cita épica que solo pudo decidirse desde el punto de penalti, en una histórica tanda en la que hubo que esperar hasta 22 lanzamientos para ver el primer fallo. Fue un duelo entre porteros en el que Rulli se hizo grande ante De Gea para darle su primer título al equipo de La Plana.
Bajo la intensa lluvia de Gdansk se palpaban los nervios del Villarreal en los primeros minutos de partido. Lo dejaron claro. No era el de Emery el equipo de las grandes noches europeas, con Pau Torres agarrotado, cometiendo imprecisiones en defensa y con dificultades para superar la presión adelantada con la que el United pretendía castigar al cuadro amarillo. Tampoco fue suya la posesión del balón, otra de sus señas de identidad, con la que el cuadro mancuniano los quiso ahogar. No era para menos, pues se presentaba el 'submarino' ante un reto mayúsculo para cumplir ese sueño que en la localidad castellonense se anhela desde hace más de una década. Lo hacía, además, con más de 2.000 aficionados en las gradas que celebraban exultantes el remate de Gerard Moreno -tras un centro celestial de Parejo- a la media hora de encuentro en el que, tras burlar la marca de Lindelof, superaba la estirada de De Gea. El delantero catalán, no podía ser otro, ponía así su séptimo tanto en esta Liga Europa ante la histeria de la hinchada.
Era la primera gran llegada de un Villarreal que hasta ese momento solo tuvo opción de defenderse ante lo que parecía ser un vendaval. Pero ni la amenaza que supone la temible banda izquierda del United, con Shaw y Rashford, ni el gafe al que parece abonado Foyth en este final de temporada -tuvo que abandonar el campo de forma momentánea en dos ocasiones tras sufrir un fuerte choque con Pogba- habían sido suficiente hasta ese momento para que los de Solskjaer encontrasen el arco de Rulli.
Una carrera de fondo
Quizá la omnipresencia de McTominay y su demoledora fortaleza física ayudó al equipo inglés a no perder la cara al partido. Con Greenwood complicando la noche de Pedraza con sus internadas y un Bruno Fernandes que estuvo lejos de demostrar su estatus, el regreso tras el descanso pareció dar un vuelco a una final que poco tardaría en igualarse. Sería a los 10 minutos cuando aparecería el goleador Cavani. No desaprovechaba el uruguayo un balón suelto tras un remate lejano que empujaba a placer a la red. Era solo el comienzo de una segunda mitad en la que el Villarreal volvió a sufrir en cada acción, en la que se vio exigido a pesar de las escasas ocasiones generadas. En todas ellas apareció la figura de Albiol, que vive una segunda juventud. Demostró una vez más el valenciano ser el mariscal de un equipo que echó de menos la velocidad y el juego eléctrico de un Samu Chukwueze que tanto aporta en ataque.
Fue un partido incómodo y muy exigente para el club 'groguet', en el que supo pelear y jugar sus cartas. Una cita que se marchó a la prórroga, donde el Villarreal se hizo con el control ante un rival que se mostró agotado físicamente y retrasó la línea de presión hasta el centro del campo. Minutos en los que apareció el miedo a perder. O a ganar. Pues ahí los de Solskjaer, como grandes favoritos al título continental, tenían mucho más en juego.
El colofón se hizo esperar para un Villarreal que, esta vez sí, aprovechó su momento. En un encuentro sin apenas protagonismo en las áreas, acabaron siendo los porteros los encargados de decidir el título. Una tanda de penaltis que, para el Villarreal, ya es historia. Ahora, toca disfrutar del título ganado y de la próxima edición de una más que merecida Liga de Campeones.
Ficha técnica:
1 (11)- Villarreal: Rulli, Foyth (Mario Gaspar, m.88), Albiol, Pau Torres, Pedraza (Alberto Moreno, m.88), Capoue (Raba, m.120), Parejo, Trigueros (Moi Gómez, m.77), Yeremi (Paco Alcácer, m.77), Gerard Moreno y Bacca (Coquelin, m.60).
1 (10) - Manchester United: De Gea, Wam-Bissaka (Mata, m.120), Lindelof, Bailly (Tuanzebe, m.116), Shaw, McTominay (Alex Telles, m.120), Pogba (James, m.116, Bruno Fernandes, Rashford, Greenwood (Fred, m.101) y Cavani.
Goles: 1-0, m.29: Gerard Moreno. 1-1, m.55: Cavani. Penaltis: Gerard Moreno: gol (1-0). Mata: gol (1-1). Raba: gol (2-1). Álex Telles: gol (2-2). Paco Alcácer: gol (3-2). Bruno Fernandes: gol (3-3). Alberto Moreno: gol (4-3). Rashford: gol (4-4). Parejo: gol (5-4). Cavani: gol (5-5). Moi Gómez: gol (6-5). Fred: gol (6-6). Albiol: gol (7-6). James: gol (7-7). Coquelin: gol (8-7). Shaw: gol (8-8). Mario Gaspar: gol (9-8). Tuanzebe: gol (9-9). Pau Torres: gol (10-9), Lindelof: gol (10-10). Rulli: 11-10: De Gea: fallo: (11-10).
Árbitro: Clément Turpin (FRA). Amonestó por el Villarreal a Capoue y Foyth y por el Manchester United a Bailly y Cavani.
Incidencias: final de la Liga Europa disputada en el Arena Gdansk de la ciudad polaca de Gdansk ante 8.000 espectadores, 2.100 de ellos seguidores del Villarreal.