Los de Moncho Fernández visitan al Burgos en un duelo de trámite para ambos
23 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El Obradoiro finalizará un brillante curso en Burgos. Los discípulos de Moncho Fernández, tras caer en la última cita en Sar ante el Murcia, quieren concluir con un buen sabor de boca ante un adversario potente y que peleará con los mejores en la segunda fase de la competición. El colectivo gallego cerrará hoy la última jornada de la fase regular en la pista del Burgos (20.00 horas).
Ni Burgos ni Obradoiro se jugarán nada esta tarde. Ambos equipos ya tienen sus objetivos cumplidos en la liga regular. El Obra firmó la permanencia y el Burgos se clasificó para el play off por el título. Los castellanos finalizarán en la sexta plaza y se emparejarán con el Tenerife en la primera eliminatoria tras superar esta semana al Estudiantes, equipo que se metió en un gran lío al instalarse de forma permanente en el abismo y ver peligrar la categoría.
Los madrileños dependen de lo que pueda hacer en su pista el Bilbao Basket frente al Joventut. Un triunfo de los vascos enviaría al infierno a los colegiales. El Estudiantes desaprovechó su último salvavidas al ceder en el WiZink Center de Madrid frente a los burgaleses (82-88), que sacaron una gran renta gracias al buen registro anotador de McFadden (24 puntos). Por eso, el Estudiantes ya no depende de sí mismo para salvarse.
Centrándonos en la cita de Burgos, el Obra visitará a un adversario que podrá contar con todo su potencial. Joan Peñarroya tendrá a todos sus jugadores en perfectas condiciones, si bien en el quinteto gallego solo faltará Pepe Pozas, que sigue de baja por una rotura parcial del tendón rotuliano de su pierna izquierda. El técnico obradoirista, Moncho Fernández, insiste en acabar el curso con brillantez, con energía y con la victoria que no pudo dedicarle el colectivo compostelano a su parroquia el pasado miércoles.
Plantilla veterana
El de Pontepedriña tiene claro que el Obra medirá sus fuerzas ante un enemigo de mucha talla, que está firmando una temporada excelente. Los gallegos se verán enfrente con «un equipazo». Así define Moncho Fernández al rival de hoy. Su buen juego, su posición en la tabla y las estadísticas demuestran de lo que es capaz el Burgos, que cuenta con una plantilla de jugadores que rinden «a un nivel excepcional». El Burgos tiene en su plantel una nómina larga de expedientes, con jugadores veteranos, curtidos en mil batallas y que conocen perfectamente de lo que se habla. Un colectivo que sabe manejar muchos registros en la cancha.
El Obradoiro llega a esta cita final con los deberes hechos después de una temporada atípica por la pandemia y muy complicada por las numerosas lesiones y el covid que afectó de forma muy seria al plantel. Sin nada que jugarse en Burgos, los obradoiristas viajaron con la tranquilidad que les permite la clasificación y con la satisfacción de haber logrado un año más el objetivo de quedarse en la liga de los mejores, un privilegio al alcance de un selecto grupo de equipos. En Burgos, el vestuario gallego quiere acabar de la mejor forma posible para mantener la posición actual en el pelotón.