Antía Jácome afrontará un pulso por la plaza olímpica española de C1 200

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

MARTINA MISER

La pontevedresa, que no logró en el Preolímpico el pase del C2 500 con Antía Otero, competirá por el billete a Tokio que logró ayer para España María Corbera

13 may 2021 . Actualizado a las 22:07 h.

El piragüismo español engordaba este jueves su nómina de plazas olímpicas en la modalidad de esprint, con tres nuevas embarcaciones clasificadas para la gran cita de Tokio en la segunda y última jornada del Preolímpico Europeo disputado en Szeged, Hungría. La madrileña del Escuela Piragüismo Aranjuez María Corbera, en el C1 200, la ceutí Isabel Contreras, en el K1 500, y los sevillanos Tano García y Pablo Martínez, en el C2 1.000, se impusieron en sus respectivas finales. Algo que no lograron ni la pareja del Escuela Piragüismo Ciudad de Pontevedra formada por Antía Jácome y Antía Otero en la del C2 500, ni su compañera de club Carolina García y la asturiana del Kayak Tudense Sara Ouzande en la del K2 500. Y sin embargo, el piragüismo gallego podría beneficiarse de la cosecha hispana de Szeged y sumar un nuevo pasaje al país del sol naciente de la mano de Antía Jácome.

La pontevedresa se había alzado el mes pasado en Trasona, Asturias, como gran protagonista del selectivo del que salieron los palistas españoles para el Preolímpico. Además de hacerse con la plaza en el C2 500 junto a Otero se había impuesto en la criba por el C1 200. Pero la Federación Española optó por no dejarla doblar en Szeged, dándole a María Corbera, segunda en el selectivo, la oportunidad de asaltar la plaza a los Juegos; con una cláusula: si la madrileña ganaba el pasaporte a Tokio en Hungría, Jácome tendría opción de agenciárselo en un nuevo selectivo nacional entre las dos. Un duelo cerrado al que ahora deberá poner fecha la Federación Española.

Si Corbera se impuso en la mañana de ayer en el C1 200, por la tarde Jácome y Otero no lograron mantener el segundo puesto que ocupaban a mitad de la final directa del C2 500, con dos plazas a los Juegos, acabando quintas en 2.09.27, a 4,34 del barco moldavo ganador y a 3,39 del ruso, segundo.

Justo después, en la última prueba del Preolímpico, Carolina García y Sara Ouzande, un barco con menos de tres semanas de acoplamiento, alcanzaron el ecuador de la final del K2 al frente de la lucha por el único pasaje a Tokio en juego, para acabar terceras en 1.50.30, a 1,37 de la pareja alemana y a 1,03 de la rusa, esta también sin premio.

El piragüismo gallego tiene hoy la posibilidad de ver a un paracanoísta en Tokio, con el barbanzano Adrián Mosquera en la final del VL3 200. Además, la próxima semana el cangués David Barreiro podrá optar en la Copa del Mundo de Barnaul, Rusia, a hacer lo propio en el C1 1.000 en el Preolímpico Mundial, tras quedar a 7 centésimas de la final de Szeged.

Teri y el K4 inician su gran test de fuerza previo a Tokio

Completado el Preolímpico Europeo, la pista húngara de Szeged inicia en la mañana del viernes la primera de las tres jornadas de una Copa del Mundo convertida en el primer y último gran test de fuerza para las grandes bazas del piragüismo gallego y español en las quinielas por sumar metales al medallero hispano en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Así, además de con los participantes en el Preolímpico Europeo, desde el viernes y hasta el domingo la selección española competirá encabezada por el K1 200 de la canguesa Teresa Portela y el K4 500 del catalán Saúl Craviotto, el balear Marcus Cooper, el betanceiro Carlos Arévalo y el cangués Rodrigo Germade, con Craviotto y Arévalo doblando en el K1 200 como hará seguro el gallego en Tokio y muy previsiblemente el flamante nuevo abanderado olímpico. Cooper y Germade disputarán desde la jornada inaugural el K2 500, barco que entrará en el programa de París 2024. Junto a ellos, el K2 1.000 del talaverano Paco Cubelos y el vasco Íñigo Peña, también clasificados para la gran cita nipona de este verano.

Dado el 2020 en blanco, la Copa del Mundo de Szeged congregará al grueso de la élite mundial. Prueba de ello son las seis series eliminatorias con las que cuenta tanto el K1 200 masculino como el femenino, con los tres españoles iniciando en la mañana del viernes su lucha por acceder a las finales de la mañana del sábado. El K4 500, por su parte, entrará en acción en la tarde sabatina con la final programada para el mediodía del domingo. En esta última tocará testar en qué medida el K4 500 español está cerca de disputarle el oro olímpico a la gran Alemania.