El madrileño saldrá quinto y el asturiano, decimotercero, en una jornada dispar para los españoles y que acabó con la 'pole' de Valtteri Bottas sobre Lewis Hamilton
01 may 2021 . Actualizado a las 19:36 h.La montaña rusa de Portugal dejó una clasificación totalmente inesperada, hasta el punto de que el hombre que se llevó la pole no fue uno de los grandes favoritos, sino el silencioso Valtteri Bottas. El finlandés dejó a 7 milésimas la 100ª pole de Lewis Hamilton, que se tuvo que conformar con una segunda posición que, visto lo visto, le puede dar mucho para esta carrera.
La igualdad extrema con la que ha arrancado esta temporada propicia que, por primera vez en años, no se sepa quién va a hacer la pole desde horas antes. Aunque los Mercedes cuajaron un nuevo doblete no solo por sus propias capacidades, sino por la irregular clasificación que tuvieron los Red Bull. Max Verstappen y Sergio Pérez saldrán tercero y cuarto, que es casi el máximo que podían dar, pero se quedaron cortos en su batalla por varios factores, desde los problemas con las vibraciones en los coches que ya se vieron el viernes hasta un error claro del momento en el que gestionaron la salida a pista para hacer su intento bueno, pasando por un fallo de conducción del propio Verstappen, que se pasó los límites de una curva en su primer intento de la Q3 y se la tuvo que jugar a uno solo.
El que no erró, y de hecho fue uno de los héroes del sábado, fue Carlos Sainz. El madrileño se siente cada vez más a gusto al volante del SF21 y es, de largo, el piloto que ha cambiado de equipo que mejor se está adaptando a su nueva escudería. No solo acabó superando a Charles Leclerc, mucho más bregado en Ferrari, sino que además logró un gran quinto mejor tiempo que le permite aspirar sin falsa humildad por subirse al podio este domingo. El español cuajó una magnífica clasificación, redondeada además con el hecho de haber superado a su compañero de equipo, que partirá octavo.
Aunque es para estar más que satisfecho, Sainz tendrá un pequeño hándicap este domingo. A diferencia de los pilotos que le han superado, él hizo su vuelta buena en la Q2 con neumáticos blandos, los que usará en el primer 'stint' de este domingo. Previsiblemente, si el rendimiento se sigue mostrando como en las sesiones previas, eso le puede perjudicar un poco en los primeros compases de carrera. Sin embargo, a igualdad de ruedas en la Q3, fue mejor que Leclerc y eso es más que destacable: solo ha tardado tres sábados en superarle.
Ocon saca los colores a Alonso
Aunque solo llevan tres grandes premios juntos, y aún queda por ver qué ocurrirá en la carrera de este domingo, lo cierto es que Esteban Ocon se esta confirmando como el primer piloto de Alpine. En lo que va de fin de semana, Alonso solo ha sido más rápido que él en los segundos libres del viernes, que no dan absolutamente nada: Ocon le ha superado en el resto. En la clasificación, con solvencia: tanto en la Q1 como en la Q2, el francés le metió como poco medio segundo al asturiano.
Alonso cayó eliminado en la segunda tanda. Mientras su compañero marcaba un cómodo cuarto tiempo, él se conformaba con un decimotercero que no era suficiente, ni de lejos. Algo no va bien en esta adaptación del asturiano en su regreso, y ya empiezan a sonar voces críticas hacia su regreso, que recuerda más al de otros campeones como Michael Schumacher, cuya vuelta a Mercedes distó mucho de su gloriosa época en Ferrari.
Alonso culpa directamente al coche. Aunque su compañero lleva el mismo y sí rinde, el asturiano considera que el suyo cambió demasiado desde los libres de la mañana a la clasificación. «No ha tenido que ver nada con el tiempo (climatológico), es que el coche estaba distinto respecto al tercer entrenamiento libre de un par de horas antes. Ha empeorado ocho décimas, casi un segundo si añades la gasolina del tercer libre hace una hora y media. Hay que ver qué ha pasado porque se nos ha hecho más difícil la crono respecto a lo de la mañana», argumentó. Habrá que ver si este domingo también tiene esos problemas, en cuyo caso quizá debería mirar menos a lo que ocurre en el coche y más a lo que le devuelve el espejo.