Las molestias que le apartaron del torneo de Charleston a principios de mes han vuelto y Muguruza abandonará Madrid con el objetivo de recuperarse para Roma y Roland Garros. La decepción llega porque Muguruza, antes de esta lesión, estaba embarcada en una gran temporada. Comenzó el año con una final en el torneo de preparación de Melbourne, jugó octavos de final en Australia, perdiendo contra la, a la postre, campeona, hizo final en Doha, se llevó el título en Dubai y se marcó octavos en Miami antes de que su físico dijera basta en Charleston, el primer torneo de tierra de la temporada. Estos resultados le permiten marchar tercera en la carrera a Shenzhen, donde cada año compiten por el título de maestras las ocho mejores tenistas del mundo.
En el Mutua Madrid Open optaba a superar sus registros históricos en la capital, una plaza que siempre se le ha resistido y en la que solo ha conseguido encadenar dos victorias en una de sus ocho participaciones.