Chuny tantea su participación en la Ocean Race con el Viva México

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El regatista coruñés, durante su última participación en la regata oceánica, en el 2017.
El regatista coruñés, durante su última participación en la regata oceánica, en el 2017. CEDIDA

A sus 51 años, el histórico regatista recalará en el puerto de A Coruña después de un viaje de más de 6.000 millas entre Acapulco y Galicia

30 abr 2021 . Actualizado a las 10:17 h.

Estaba previsto que Chuny Bermúdez de Castro, el regatista español que más veces ha participado en la Ocean Race, arribara ayer a la dársena de su A Coruña natal. Finalmente se espera que lo haga hoy a bordo del Viva México, barco que tiene la mirada puesta en la vuelta al mundo a vela del curso 2022-2023. El navío, procedente de Acapulco, utilizará la Marina Coruña como puerto base hasta finales de mayo, momento en que la tripulación tomará dirección a Lorient, ciudad de la Bretaña francesa donde comenzará la The Ocean Race Europe, y que arrancará entre finales del mes próximo y principios de junio.

Por el momento la participación de Chuny Bermúdez en ambas pruebas es una incógnita, ya que la tripulación definitiva no está cerrada y no se hará pública hasta dentro de uno días. De lo que no cabe duda es que el coruñés —ganador de la Volvo Ocean Race del 2014-2015 a bordo del Abu-Dhabi— ha participado en la confección y puesta a punto del barco y del proyecto de los mexicanos Cristóbal González-Aller y Erik Brockmann.

La veteranía y la experiencia del coruñés, también olímpico en Atenas 2004 y participante en la Copa América de 1995 y 2000, ha sido fundamental para la creación de un equipo que quiere llevar el nombre de México a una Ocean Race por primera vez desde que Ramón Carlin, capitaneando el Sayula II, sorprendió al mundo en 1974 al ganar la Whitbread Round the World Race inaugural.

El viaje a España

Lo que sí es prácticamente seguro es que el vigués Jaime Arbones, que tiene dos Ocean Race a sus espaldas, ejercerá de capitán de guardia del Viva México y también que el capitán, Erik Brockmann, ha aprovechado este recorrido de más de 6.000 millas náuticas entre Acapulco y Galicia para ver cómo encajan todas las piezas de su equipo. A Coruña será el lugar donde los miembros de equipo hablen de estas largas jornadas de travesía, y donde se tomarán las decisiones definitivas de cara a la creación del equipo que viajará a Lorient.

También es cierto que Chuny no arrancó el trayecto desde la costa oeste mexicana de Acapulco, sino que se sumó cuando el barco pasó el canal de Panamá, de ahí que su participación sea todavía una incógnita. La Ocean Race obliga a que seis de los diez miembros de la tripulación sean menores de 30 años, y de esos seis, tres deben estar por debajo de los 26, lo que reduce aún más el margen de maniobra. Lo que sí está confirmado es que el equipo será un híbrido entre el país americano y España. Esté Chuny dentro del barco o siga su actuación desde tierra.

El barco debutará en la cita europea que parará en Lorient, Génova, Casais y Alicante

El debut competitivo de la tripulación del Viva México será en Lorient de la mano de la primera edición de la The Ocean Race Europe, prueba que la organización de la vuelta al mundo de vela ha creado para tratar de acercar las regatas oceánicas al Viejo Continente.

El itinerario arrancará en la citada ciudad francesa, tomará dirección a Cascais, cruzará el estrecho de Gibraltar, visitará Alicante y finalizará en Génova. Están previstas dos pruebas costeras en Portugal e Italia que darán puntos de bonificación a los tres primeros clasificados.

En la clase en la que competirá el Viva México, la VO65, está confirmada la participación de equipos procedentes de Lituania, Austria, Portugal y Polonia. En esta edición también participarán embarcaciones de la clase Imoca, que llegarán de Estados Unidos, Francia y Alemania.

Lo que se espera un reto mayor será la Ocean Race del 2022-2023, ya que las sedes serán Alicante, Cabo Verde, Cape Town, Shenzen, Auckland, Newport, Itajaí, Aarhus, La Haya y finalizará también en el puerto de Génova. Un recorrido que exigirá el máximo a todos los participantes.