Encuentran vivo, tras darlo por muerto hace 40 años, al exjugador del Barcelona Charles Thomas
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Está ingresado en un asilo de Texas y llamó a Carmichael, un antiguo compañero que no daba crédito con su aparición
19 mar 2021 . Actualizado a las 21:04 h.¿Se imaginan encontrarse vivo a alguien al que dan por fallecido hace cuarenta años? A Charles Thomas, el que fuera jugador del Barcelona de baloncesto entre 1970 y 1975, lo dieron por muerto, supuestamente como víctima de un tiroteo, en la década de los ochenta. Incrédulo ante una situación cuanto menos surrealista, ha sido el que fue compañero suyo de equipo en el Barcelona Norman Carmichael el que, a través de las redes sociales, ha contado su reencuentro con Thomas en un asilo de Texas.
A través de su página de Facebook, Carmichael ha relatado con todo detalle su relación con Thomas, cómo lo dio por fallecido en Nueva York en su momento, y de qué manera regresó ahora a su vida tras recibir una llamada de teléfono de una enfermera de un asilo en Texas que le informaba de que su amigo estaba ingresado en el centro.
«He estado pensando en publicar esto durante dos semanas, pero no sabía cómo escribirlo. Charles Thomas fue un amigo próximo mío durante casi cuatro años, cuando ambos jugamos a baloncesto en España. Los últimos tres de estos fuimos compañeros de equipo en el Futbol Club Barcelona. Charles era rápido, fuerte, intuitivo y tenía el salto vertical más alto que he visto. Éramos compañeros de equipo y amigos íntimos. Era un hombre orgulloso, pero amable. Al final de una temporada, Charles se rompió la rodilla casi al final de un partido en Madrid. Fue brutal verlo. Fue operado y empezó la rehabilitación inmediatamente. Desafortunadamente, nunca más se convirtió en el jugador que había sido. El Barcelona, en la forma en que hacen los clubs grandes, lo traspasó a otro equipo, donde jugó la mayor parte de un año más. Charles no podía aguantar estar en un equipo inferior y no ser el jugador dominante del juego que estaba acostumbrado a ser. Cuando volvió a los Estados Unidos aquel verano, no lo hizo con su familia. Simplemente desapareció. Nadie sabía dónde estaba o qué estaba haciendo. Hubo avistamientos confiables en la Ciudad de México, Nueva York y otros lugares. Finalmente, nos dijeron que estaba muerto. Las historias variaban, desde una sobredosis hasta una enfermedad o un apuñalamiento. Su hijo, Carlos, me dijo que Charles había sido disparado y asesinado en una calle en Nueva York durante un tema de drogas que salió mal. Todo lo que sabíamos era que nuestro amigo estaba muerto».
«Mientras conducía en Texas hace dos semanas, recibí un mensaje de una enfermera en Amarillo diciéndome que estaba con Charles Thomas y quería hablar conmigo. Le dije que no sabía qué tipo de broma era esa, que Charles había muerto hacía años. Ella dijo: 'No. Ha estado aquí con nosotros en una residencia de ancianos durante cuatro años'. Después me devolvió la llamada y había un viejo negro diciéndome: 'Hola, Norman. Ha pasado mucho tiempo'. Me sacudió hasta la médula. No fue posible. Hablé con él durante diez minutos y actuó como si fuera lo más normal del mundo. Hablamos sobre baloncesto, nuestros tiempos juntos y sus años en las calles desde entonces. Tenía prisa por colgar y llamar a Carlos para decírselo. Cuando se lo dije, casi lo pierdo. Él no lo creía. Pensó que era una estafa. Carlos era un hombre fuerte e inteligente y simplemente no pudo escuchar eso. Le di el número y veinte minutos después me llamó y me dijo que pensaba que, sí, era su padre, pero pasó los próximos días verificándolo. Resulta que era Charles. Y él está en Amarillo, Texas. Eso es duro para su familia, ya que los dejó y desapareció. No estoy seguro de cómo te enfrentas a eso como familia cuarenta años después. Con respecto a mí, no estoy seguro por qué me llamó primero, pero tengo a mi amigo de vuelta, sí, obviamente, cambió. Tendremos nuestra segunda vacuna en dos semanas y después, con la bendición de Carlos, me dirigiré a Amarillo a ver a mi amigo. En este extraño mundo suceden cosas increíbles».
Thomas está vivo, tiene actualmente 74 años, y ya se ha comunicado con Carmichael a través de una videollamada. El estadounidense, una torre que supera ligeramente los dos metros de estatura, llegó a España para militar en el Sant Josep, donde pasó dos campañas. Recaló en el Barcelona en 1970. Allí coincidió con Aíto García Reneses y el propio Carmichael. Uno de sus técnicos, Xabier Añua, también se ha sorprendido a través de las redes sociales de la aparición del ex jugador. Tras cinco campañas en Barcelona, Thomas se marchó al Manresa pero su fichaje no cuajó y regresó a Estados Unidos.