Ana Peleteiro y el gen competitivo

DEPORTES

ALEKSANDRA SZMIGIEL

La atleta gallega asalta la plata en la final de triple salto del Europeo con un brinco portentoso en el último intento y se queda a un centímetro del oro

08 mar 2021 . Actualizado a las 16:56 h.

Nunca den a Ana Peleteiro por muerta, ni cuando las molestias físicas mermen su potencial. No es un consejo, es una aseveración. En Torun, en la defensa de su título continental de triple salto conseguido dos años atrás en Escocia, no estuvo en plazas de podio hasta su último intento, pero en el momento más complicado del concurso sacó su gen competitivo, esa arma secreta que solo tienen los mejores, para volar hasta la plata con un brinco de 14,52 metros, su mejor marca de la temporada, a tan solo un centímetro del oro. Para Ana es su cuarta medalla en una gran cita internacional (tres bajo techo y una al aire libre).

Con molestias en la espalda y en los isquios, según ella misma desveló tras recoger la medalla, no comenzó el concurso nada bien para la referencia femenina del atletismo español. Peleteiro arrancó con un salto de 13,98 e hizo un nulo en el segundo intento. De hecho, en el segundo turno era una de las dos únicas saltadoras que no había superado la barrera de los 14 metros, algo que tampoco hizo en el tercero (12,08).

Pero el cuarto salto marcó un punto de inflexión en su final del Europeo. En ese turno se fue hasta los 14,34 metros, se colocó cuarta a un centímetro del bronce, y aunque en el quinto no pudo asaltar el podio, lo hizo en el salto final para desbancar a la germana Neele Eckhardt, que finalmente tuvo que conformarse con el bronce mientras la lusa Patricia Mamona se hacía con el oro por un solo centímetro.

Con toda la presión encima, la saltadora gallega, que volvió a su vieja técnica de los trece pasos, aceleró en el pasillo (la velocidad es uno de sus aliados), ajustó el talonamiento en la tabla y se fue hasta los 14,52 metros. Desde el primer momento, Ana Peleteiro era consciente de que había realizado un salto ganador y su cara cambió. Se liberó. Tan solo le faltó un centímetro para superar a la saltadora lusa que dominó el concurso de principio a fin pero que a punto estuvo de llevarse un buen susto.

Porque nadie compite como la atleta de Ribeira, capaz de revertir las situaciones más complicadas. En esta ocasión defendía el título y estaba a punto de quedarse sin el podio, pero mantuvo la fe en un salto ganador y, como en otras ocasiones, lo acabó consiguiendo. Y no lo hizo de cualquier manera, sino con su mejor marca de toda la temporada. Quizás porque tenga un buen maestro, ya que Iván Pedroso, su entrenador, era de los que exprimían sus competiciones hasta el fin.

Con la plata de Torun, la gallega se confirma como una coleccionista de medallas en el triple salto. Abrió su palmarés con el bronce en el Mundial de pista cubierta del 2018, el mismo año en que repitió metal al aire libre en el Europeo, en el 2019 subió el listón hasta el oro en la cita continental bajo techo de Glasgow y ayer se colgó su primera plata. Los siguiente serán los Juegos, el gran asalto que tiene pendiente.

«La plata me sabe a oro, he competido con molestias»

Las molestias musculares marcaron el concurso de Ana Peleteiro, como desveló a la conclusión del Europeo: «Aunque sea una plata, me sabe a oro. Me quedo con lo que he sido capaz de hacer. He competido con molestias en los isquios, en la espalda, con la cabeza diciéndome que no y yo diciendo que sí, centrándome en lo que tenía que hacer», dijo en declaraciones recogidas por la agencia Efe.

Una demostración más de la fuerza mental de una atleta que con el paso de los años ha ido superándose a sí misma hasta convertirse en la campeona que es en la actualidad y con un enorme futuro aún por delante,

España acaba con cinco medallas y fue quinta en la clasificación por puntos

España cierra el Campeonato de Europa de atletismo en pista cubierta con nota. Sin más oros que el de Óscar Husillos en 400m del sábado, pero con tres nuevas medallas de Ana Peleteiro, Jorge Ureña y Adel Mechaal que suman un total de cinco, con dos platas y dos bronces (Jesús Gómez en el 1.500 masculino completa los podios).

Además, la delegación española se despide de Torun con trece puestos de finalista, uno de ellos Belén Toimil, entre los que se incluyen esos cinco medallistas. Es decir, 13 de los 36 españoles que acudieron al Europeo concluyeron entre los ocho primeros en sus respectivas pruebas. La clasificación por puntos deja a España en quinta posición continental (63), solo superada por Alemania (68), Países Bajos (75,5), Polonia (90) y Gran Bretaña (112,5).

Ureña, plata en combinadas

Ureña, que se hizo con la plata en las combinadas, comenzó con 7.03 en 60 m y continuó con 7.33m en longitud, 14.57 m en peso y unos fabulosos 2.10m en altura que le acercaron a las medallas. Inició la segunda jornada con 7.87 en 60m vallas, la tercera mejor marca de los heptatletas, y prácticamente aseguró el podio superando el listón en 4.90m en la pértiga. Le bastaba con no ceder más de dos segundos en el 1.000m con el polaco Wiesiolek, pero solo perdió con él tres centésimas. Al final, Ureña sumó 6.158 puntos, la cuarta marca de su carrera, para colgarse la plata.

Mechaal, bronce en el 1.500

El 3.000 metros masculino dejó la tercera medalla del domingo para España con el bronce de Adel Mechaal. Una presea que, en palabras del catalán pudo ser de plata, pero que no lo fue «por culpa de Katir», su compatriota, que le cerró bruscamente el paso en la penúltima vuelta, obligándole a un esfuerzo mayor para remontar. Katir, que llegaba como líder europeo del año, cayó hasta la cuarta posición en la última recta, mientras que el belga Kimeli se hizo con la plata.

El oro fue para la prima donna del atletismo europeo, Jakob Ingebrigtsen. Después de ganar el 1.500 metros con una exhibición, una polémica descalificación y la correspondiente recalificación posterior, el prodigioso noruego completó un doblete histórico en el 3.000m. Ingebrigtsen no dudó en coger los mandos de una carrera lenta y acelerar para completar un supersónico último mil en 2:21.