El Leyma recuerda en Oviedo lo que es jugar con público

DEPORTES

Alvaro Campo | LOF

Tras gozar de 15 puntos de renta , el Leyma claudicó tras un gran tercer cuarto de su rival y un pabellón encendido (88-83)

06 mar 2021 . Actualizado a las 21:04 h.

El Leyma sigue sin ganar en Oviedo (88-83). Esta vez estuvo a punto, después de firmar una convincente primera mitad. Pero un tercer cuarto de NBA del conjunto local con 35 puntos anotados prolonga la maldición.

Pasaron muchas cosas en la capital asturiana. La primera que fue Román Gómez el que dirigió al equipo por un problema personal grave que impidió a Sergio García sentarse en el banquillo. La segunda fue el debut de Nwogbo, que firmó una primera parte espectacular haciendo olvidar la lesión de Thiam con su juego por encima del aro y sorprendiendo con su habilidad de espaldas a canasta. El nigeriano fue, junto a Monaghan, el máximo anotador del equipo con 13 puntos, aunque tras el paso por vestuarios bajó su nivel, se cargó de faltas y dejó ver lagunas en su defensa. Oviedo también dejó pistas sobre las consecuencias de la lesión de Pecius, con Monaghan ya partiendo desde el puesto de base y con Badmus ganando peso en la rotación y un juego menos disciplinado. Pero la muestra en el Pumarín es insuficiente y sería injusto tomar como referencia un único partido en una cancha de la que los coruñeses jamás se han ido con una victoria.

La derrota del Leyma ante los carbayones es de las que son difíciles de digerir. Los naranjas llegaron a disponer de 15 puntos de renta y se fueron al descanso con 14 tantos de ventaja tras una primera mitad en la que todo iba como la seda. Pero, tras el descanso, todo se diluyó al dar comienzo el festival anotador de Brown y Speight con triples de todos los colores. Una reacción que se desencadenó después de que los colegiados pitasen una técnica a Lezkano —que se hartó de protestar— que encendió a los algo más de 300 espectadores que asistieron a las gradas del Pumarín. El Leyma notó la presión como una losa y los árbitros también se mostraron más caseros.

La remontada se consolidó en un último cuarto de pocas ideas tras la paliza del tercero. Los coruñeses no supieron aprovechar sus casi 6 minutos en bonus y la derrota se certificó. Un resultado con el que finalizó la primera fase de la Liga, pero que se arrastrará a la segunda.