La imagen de la ourensana forma parte de una campaña para el Día de la Mujer
05 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Es la referente gallega del fútbol sala. La cuarta mejor jugadora del mundo en los Futsal Awards 2020. El ejemplo a seguir de muchas niñas que desean llegar a lo más alto. Pero además de ello, Vane Sotelo (Ourense, 1995) será ahora también imagen de la campaña que la compañía de transportes Arriva lanzará con motivo del Día de la Mujer. La cara de la jugadora del Alcorcón FSF, lucirá junto a la de Lucía, una niña de 7 años, que juega al fútbol sala,; María Jesús, jefa de tráfico en la empresa y María José, conductora de bus, y se podrán ver rotuladas en los exteriores de los vehículos que circularán en el norte de Galicia y el suroeste de Madrid.
El objetivo es promover el derecho de las mujeres a elegir su propio camino y a optar por oportunidades de desarrollo personal y profesional, en igualdad de condiciones. Factores prioritarios para la futbolista gallega. «Es una realidad que las mujeres todavía necesitamos, en muchos campos, un empujón para estar donde nos merecemos», admite Sotelo. Impulsar el derecho a la libertad y a la igualdad de oportunidades, es un objetivo primordial que la ourensana trata de inculcar entre las jugadoras de las categorías inferiores del conjunto madrileño. «Les digo que con trabajo e ilusión todo se puede conseguir», arenga, a la vez que reconoce que «seguro que algunas trabas se encontrarán. Tendrán épocas buenas y otras peores, pero si le ponen ganas y al final, por cualquier cosa no lo consiguen, por lo menos que lo hayan intentado», recalca.
Con doscientos goles en la mejor liga del mundo y más de cincuenta como internacional absoluta, Vane Sotelo no niega que a lo largo de su carrera ha tenido que escuchar ciertos insultos. Sobre todo cuando era pequeña. «Cuando era una niña y jugaba en el cole con niños, es verdad que algún día tuve que escuchar comentarios como marimacho», recuerda. A la vez que también admite que «cuando los niños crecen y maduran, eso cambia. Por suerte no he tenido que sufrir discriminación en ese sentido nunca más». Sin duda, le ha ayudado el hecho de crecer pegada a un balón. Le viene de su padre. Era entrenador de fútbol, así que la pelota le rodó por las venas desde que apenas aprendió a caminar. «Tenía claro que quería jugar al fútbol. No sabía hasta dónde iba a llegar, cuál iba a ser mi techo, pero tenía claro el objetivo». Y lo consiguió con creces. Lo que todavía no ha asumido es que, cuando salga de casa podrá cruzarse con su propia cara. «No estoy preparada», reconoce entre risas. Aún así, admite que, a partir de ahora, si se lo cruza, «igual en vez de seguir al GPS, sigo al autobús».
Un empujón más
Cuando habla de igualdad, Vane Sotelo todavía siente que «queda mucho por hacer». Ella es de las que pelea día a día por «estar donde nos merecemos». Aunque las cosas en ese aspecto han cambiado mucho a lo largo de los años, «es una realidad que las mujeres todavía necesitamos ser valoradas como debemos. Mientras esto no pase, tenemos que seguir luchando y seguir dando visibilidad», recalca. En el ámbito deportivo, lamenta que haya clubes militando en Primera División «que sufren en lo económico para salir a competir. Creo que es algo muy duro y que no debería ser así».
En su cuarta temporada en las filas del Alcorcón, siente que está viviendo uno de los mejores momentos profesionales. «He conseguido asentarme en Alcorcón. La estabilidad a nivel personal ha logrado que en lo deportivo me sienta más cómoda y los resultados están siendo muy positivos», comenta. Fija en los planes de Claudia Pons con la selección española, la gallega desea culminar sus años en Madrid alzando un título con el equipo. «Llevamos tres años intentando mantener el bloque para luchar por algún campeonato. Por algo grande. El año pasado estuvimos cerca. Disputamos la final de la liga y este año competimos en un play off de Copa, pero todavía nos queda el último paso que es el de ganarlo y espero que llegue pronto. Trabajamos por eso», finaliza esperanzada Vane Sotelo.