Bartomeu, detenido por el Barçagate, pasó la noche en el calabozo

Cristian Reino COLPISA

DEPORTES

Josep Maria Bartomeu, en una imagen de archivo
Josep Maria Bartomeu, en una imagen de archivo KIYOSHI OTA | EFE

Josep Maria Bartomeu entró con buen pie a la presidencia del Barça, en enero de 2014 para sustituir a Sandro Rosell. Ese mismo año, el equipo ganó la Liga y la Champions. Pero la buena estrella pronto se apagó. Y su mandato quedó empañado para siempre el lunes 1 de marzo del 2021, cuando poco antes del mediodía fue detenido en su domicilio por la policía catalana. Además de él, los Mossos arrestaron a los que fueron tres de sus principales colaboradores en la cúpula del club, antes de su dimisión, en octubre del año pasado: Jaume Masferrer, su mano derecha; Oscar Grau, consejero delegado; y el responsable de los servicios jurídicos, Román Gómez Ponti. Fueron conducidos a la comisaría de Les Corts, que se da la circunstancia de que está muy cerca del Camp Nou, en la misma calle. Según Catalunya Ràdio, se acogieron al derecho a no declarar, y Bartomeu y Masferrer pasaron la noche en comisaría.

Todos ellos fueron detenidos en el marco de una investigación que tiene abierta el juzgado número 13 de Barcelona por los presuntos delitos de administración desleal, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares. El terremoto que vivió ayer el Barça, a seis días de las elecciones, está relacionado con el llamado Barçagate, un escándalo que estalló hace un año a partir de una información de la Ser que aseguraba que el club había contratado a una empresa, I3 Ventures, para atacar y desprestigiar a personalidades del entorno azulgrana y a algunos jugadores como Messi o Piqué a través de las redes sociales. Bartomeu cargaba contra los que consideraba que no eran afines con la directiva.

El club admitió en su día que contrató a la compañía para «monitorizar» las redes sociales, pero no reconoció los propósitos maliciosos que se le imputaban. El presunto delito no está en la contratación de la empresa, sino en que trataron de hacerlo, presuntamente, a espaldas de la junta directiva. La fórmula que idearon para pagar el millón de euros que abonaron a la firma de consultoría fue fraccionar las facturas en gastos de menos 200.000 para que de esta forma no tuvieran que ser aprobadas por la junta. También se investiga si se pagó de más a la empresa y si como dijo el exvicepresidente Rousaud cuando dimitió tras estallar el caso alguno ha «metido la mano en la caja».

El juzgado 13 de Barcelona ordenó ayer el registro de las oficinas del club (por segunda vez) que se prolongó más de siete horas, las viviendas de Bartomeu y Masferrer, así como las sedes de I3 Ventures y Telampartner. Las detenciones, en cambio, no las ordenó el juez, sino que fue una decisión de la policía catalana, lo que levantó alguna suspicacia en plena semana de elecciones.

Elecciones en el Barça el domingo

El domingo que viene, Joan Laporta, Toni Freixa y Víctor Font se someten al veredicto de los socios para ponerse al frente del club culé. Desde el pasado mes de octubre, cuando dimitió Bartomeu, entre otras cuestiones por el Barçagate pero también por las malas relaciones con Messi o la crisis deportiva, una junta gestora, presidida por Carles Tusquets, rige la entidad azulgrana. El nuevo presidente cogerá las riendas con Messi amagando con su marcha, las finanzas maltrechas y una crisis de prestigio de un club que no hace mucho era la envidia de media Europa. Que tres de los últimos seis presidentes (Núñez, Rosell y Bartomeu) se hayan visto salpicados por problemas judiciales relacionados con la corrupción no habla bien de una entidad que presume de ser más que un club.

La reacción de los candidatos a la presidencia

Ningún portavoz oficial del FC Barcelona salió ayer públicamente. Solo un comunicado, en el que la institución ofreció su colaboración a las autoridades policiales y judiciales y reclamó respeto a la presunción de inocencia de los detenidos. Sí hablaron los candidatos a la presidencia. Joan Laporta mostró el «máximo respeto por las actuaciones policiales y judiciales. «Lamentamos estos hechos que perjudican enormemente al Barça», dijo. Freixa tiró de victimismo y afirmó que «mucha gente quiere hacer daño al Barça». «No lo permitiremos», avisó. «Lógicamente es un día triste para el barcelonismo porque afecta a la reputación institucional del club», dijo Víctor Font.

¿Qué es el Barçagate?

En febrero del año pasado se destapó la contratación por parte del Barcelona de la empresa I3Ventures para crear estados de opinión en redes sociales y echar por tierra la imagen de jugadores del club

El Barçagate es solo uno de los asuntos que han provocado el deterioro de la imagen pública del FC Barcelona y que desembocó en las elecciones a la presidencia del club el próximo 7 de marzo. El caso que ha llevado a la detención de Josep María Bartomeu y algunos de sus hombres de confianza durante su última etapa en la presidencia, nació en febrero del año pasado. Lo destapó la Cadena Ser en Cataluña al asegurar que el Barça tenía contratados los servicios de la empresa I3 Ventures, cuya función era crear estados de opinión en redes sociales para favorecer la imagen de Bartomeu y su directiva y, por el contrario, echar por tierra la imagen de algunos jugadores y otros profesionales que pasaron por el club en el pasado.

La vinculación entre el Barça y dicha empresa y que ha dado lugar al Barçagate comenzó en el 2018. Esta gestionaba decenas de cuentas de Facebook y Twitter, entre las que se podían ver publicaciones en contra de Messi, Piqué o Guardiola. El club azulgrana habría destinado al menos un millón de euros para la contratación, pero esa cantidad era dividida en varias facturas asignadas a diferentes departamentos del club, para que todas fueran inferiores a 200.000 euros y así los contratos no tuvieran que someterse a la aprobación de la directiva.

El escándalo hizo temblar los cimientos del club. El primer paso de Bartomeu una vez que se destapó la información fue negar los hechos, aunque sí reconoció el vínculo con I3 Ventures, con quien rescindió el contrato al día siguiente de saltar la noticia. Aún así, admitió que era habitual contratar empresas para monitorizar y cuidar la imagen en las redes sociales pero siempre con la intención de que el trabajo fuera en un sentido positivo y no para generar contenidos o corrientes de opinión negativas. Algo bien distinto a utilidad real de la empresa.

La reacción de algunos de los directivos del club fue presionar al entonces presidente para que presentase su dimisión o convocase elecciones para evitar la quiebra institucional, así como pedir la cabeza de Jaume Masferrer (detenido hoy junto al expresidente), entonces director del área de presidencia. Bartomeu no accedió a las primeras reclamaciones, pero sí a la segunda, suspendiendo de empleo y sueldo a este hasta la conclusión de la auditoría externa para investigar el caso, encargada a PriceWaterHouseCoopers (PwC). Esta concluyó que el importe que pagó el Barça en su momento por estos servicios, «están dentro de un precio de mercado». 

Sin embargo, la plataforma Dignitat Blaugrana presentó una denuncia en el Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, que fue admitida a trámite, por presunta administración desleal y corrupción entre particulares por parte de algunos directivos de Bartomeu. Esto provocó la apertura de una investigación que derivó en la primera inspección de los Agentes del Área Central de Delitos Económicos de los Mossos a las oficinas del Barça el pasado 29 de junio.

La deriva institucional finalizó con la dimisión en bloque de Bartomeu y toda su directiva el pasado 28 de octubre tras la moción de censura prevista para días después. Se marchaba antes de que los socios le echasen. Una junta gestora presidida por Carles Tusquets se hizo entonces cargo del club. 

Mientras, el caso sigue bajo secreto de sumario, tras seis prórrogas. La juez de instrucción, Alejandra Gil, justificó la medida al considerar que «las diligencias previas deben continuar siendo practicas en secreto con la finalidad de evitar perjudicar las posibles líneas de investigación que se deriven de las mismas para comprobación de los hechos presuntamente delictivos». Además, la jueza informó que aún faltaban por recibir los informes policiales, que se esperaban para este mes de febrero, y que faltan todavía por hacer alguna prueba testifical con el objetivo de contrastar la información que ya tiene. Finalmente, hoy se ha producido un nuevo registro tanto en las oficinas del Barça como en la sede de I3 Ventures, además de las detenciones de Josep Maria Bartomeu y el exdirector del área de presidencia Jaume Masferrer en sus domicilios particulares, y la del director general, Óscar Grau, y el jefe de los servicios jurídicos, Román Gómez Ponti, en las oficinas del club.