Jeff Xavier: «En A Coruña saben que puse el corazón y mi alma en esa pista»

DEPORTES

Cáceres Baloncesto

El americano, ahora en el Cáceres, regresa a la cancha donde ejerció de capitán

27 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El capitán regresa al Palacio y lo primero que quiere saber, antes de emprender hoy un viaje por carretera de Extremadura a Galicia —un viaje que le hace suspirar—, es preguntar si habrá gente en las gradas.

—Vuelve a A Coruña, ¿qué sentimientos le surgen?

—¿Va a haber aficionados mañana?

—Hay permiso para unas 250 personas.

—Ah, muy bien. Bueno, creo que todo el mundo en A Coruña sabe lo importante que es la ciudad y el club para mí y para mi familia. El partido no es importante para el equipo pero yo quiero jugar bien y ganar.

—250 personas, supongo que no es la ovación que uno espera en su regreso...

—Bueno, entiendo la situación. La importancia de la distancia de seguridad y de quedarse en casa. 250 personas me valen (ríe), aunque me encataría que hubiese 4.000.

—Pero habiendo sido capitán y un jugador importante en la historia reciente del club, supongo que sabe a poco.

—Está claro. Estoy de acuerdo. La gente sabe que me vacié en esa ciudad. Que puse mi corazón y mi alma en esa pista.

—Está siendo un año difícil para todos, pero para el Cáceres especialmente.

—Se está bien. Me gusta eso. Ya lo conocía. Creo que empezamos a demostrar como equipo ahora, especialmente desde que llegó Raven Barber.

—Entre aplazamientos propios y ajenos, llegaron a estar más de un mes sin competir.

—Sí. El año está siendo difícil para todos. Entre una y otra cosa, hemos pasado muchas etapas distintas. Un mes y medio sin jugar, nosotros. Dos o tres semanas... Para mí, personalmente, es complicado. Ahora me estoy empezando a acostumbrar un poco y empezando a jugar mejor.

—Usted es uno de esos jugadores que disfruta del ruido y de la presión de la afición rival, estará llevando fatal lo de los pabellones vacíos.

—Cien por cien. Esto es muy diferente, especialmente cuando voy al tiro libre. Los gritos no están. Todo es diferente y es raro. Yo prefiero tener ruido, gente silbando y aplaudiendo. Definitivamente, es muy diferente.

—¿Lo ha notado en los porcentajes de acierto?

—Lo he notado, mis porcentajes este año son peores, sobre todo desde el tiro libre. Yo le digo a mis compañeros que estoy convencido que es porque todo ese silencio. Es muy, muy raro.

—En la primera vuelta casi se la lía al Leyma, ¿viene motivado para firmar un gran partido?

—De aquí hasta mi retirada afronto cada partido con la mentalidad de que voy a jugar bien. Con la idea de que van a tener que emplearse a fondo para pararme. Siempre estoy muy motivado cuando salgo a la pista. Y creo que ellos también lo saben.