El viaje de Hera: la historia de la hija con autismo de un jugador del Compos
DEPORTES
Hugo Sanmartín empieza a compartir en un videoblog de Instagram su experiencia vital y se estrena con miles de visitas
23 feb 2021 . Actualizado a las 19:07 h.Hugo Sanmartín es futbolista. Actualmente milita en el Compostela. También es padre, de una niña que cumplió dos años en noviembre, llamada Hera. Y ha decidido contar su historia en un videoblog a través de su cuenta en Instagram, para compartirla, para que la conozcan, para que pueda ser útil a quienes, les cambia la vida de un día para otro, cuando les confirman que su hija o su hijo tiene un trastorno de espectro autista. Está sorprendido con el impacto de su iniciativa, porque en cuestión de horas ya se contaban por miles las visualizaciones de la primera entrega en la que contará «El viaje de Hera».
Durante el primer año nada hacía prever un devenir como el que ahora relata: «Era un bebé entre risas, de cucú, mano dedos, abrazos... Pero a partir del decimotercer mes empezó a cambiar. Al principio Marta y yo lo achacamos a que nos separamos y que eso le podía afectar. Pero Marta ya tenía dos hijos cuando la conocí. Y vio que algo no iba bien. Giraba los juguetes, la llamabas y no contestaba, se tumbaba en el suelo...».
Para el pediatra, en una visita de unos minutos, no era fácil sacar conclusiones, aunque ya veía que «no era la misma de hace unos meses». Las dudas se despejaron en la consulta con el neuropediatra, en un día que se le ha quedado muy grabado: «Después de la consulta nos dice que vuelve enseguida y te viene con los papeles de la discapacidad. Ese momento no se me va a olvidar en la vida. Marta llorando... Lo veíamos venir, pero creo que no terminas de ser consciente hasta que te lo confirman».
Hugo Sanmartín explica ya en el prólogo que «Hera es la niña más maravillosa del mundo» y que están «ante una piedra que hay que saltar».
Han pasado trece meses y ha decidido contar su experiencia en el videoblog sin ánimo de dar consejos, sin más pretensión que ir relatando el viaje con Hera en una sociedad que no ve «preparada ni concienciada» para esa travesía: «La Seguridad Social va muy lenta. Empezó la terapia ocupacional hace un mes, un año después. La prueba del oído se la hicieron ocho meses después... Fuimos dos veces a Madrid, preguntas en asociaciones, llamas... Todo lo que podemos hacer, lo hacemos. Y, de momento, ayudas cero». Espera que compartir las vivencias pueda se útil, sobre todo a padres primerizos ante una situación similar, a la hora de detectar la afección neurológica.
También reconoce que el día a día es complicado, por imprevisible: «Un día está bien y a lo mejor al siguiente le da un bajón. Se frustra cuando no consigue expresar lo que quiere y no la entiendes. Estoy en guardia permanente. Igual hay una semana perfecta y luego dos días en los que no la entiendes».
«Le gustan las pinzas de la ropa, sus dibujos, adora el parque, es una niña muy risueña, le encanta jugar —comenta—. La madre quiere meterla en danza, yo en tenis, lo estamos debatiendo. Nuestra ilusión es que ella pueda ser independiente, y sabemos que el camino es muy largo».
En próximas entregas espera que Hera también pueda aparecer ante la pantalla, «pero solo si ella quiere, porque es la que manda».