«Organizándome, no me quedo sin dormir, pero descanso muy poco»

David Cofán Mazás
David Cofán LUGO / LA VOZ

DEPORTES

ALBERTO LÓPEZ

La joven jugadora, como varias de sus compañeras, compagina estudios y voleibol

20 feb 2021 . Actualizado a las 12:26 h.

El caso de Marta Otero (A Coruña, 2003), es el reflejo de cientos de deportistas que tienen que compaginar el deporte al más alto nivel con los estudios. Receptora del Arenal Emevé en la Superliga, alterna su pasión con la carrera de veterinaria. Consciente de las grandes dificultades que tienen las jugadoras de voleibol para subsistir únicamente con su disciplina deportiva.

—¿Cómo compagina sus estudios con la competición a este nivel?

—Ahora estoy con clases online. Cuando tenía clases presenciales eran de nueve a dos y luego por la tarde las prácticas, que bien eran de cuatro a seis, o de seis a ocho, y después me iba corriendo a entrenar. Ahora con las restricciones suele ser de seis a ocho y como muy tarde hasta las nueve y media. La verdad es que este año está siendo muy duro con el tema del coronavirus, y los aplazamientos. No hace tanto, jugamos dos partidos en un fin de semana (en Canarias). Yo no pude ir porque tuve los exámenes de la Universidad. Me reventó no poder ir, pero de todos modos fuimos a Gran Canaria hace dos semanas, a Menorca la pasada, luego nos toca ir a Madrid, Ciudad Real… La gente de mi carrera flipa cuando me tienen que cambiar una práctica porque me voy a Murcia, me preguntan: “¿Cómo lo haces?”. Por ejemplo esta temporada los desplazamientos Murcia y Ciudad Real fueron en dos furgonetas. A las Islas no nos queda más remedio que ir en avión, pero en esos casos nos tocó ir en furgoneta, y conduciendo los entrenadores.

—¿Cómo consigue rendir en los dos ámbitos?

—Al principio me costó un montón, mucho mucho. Tienes que sacrificar cosas, por ejemplo hay veces que en la universidad faltas un poco y te vas a entrenar, y viceversa, algunos días faltas a entrenar para quedarte con la práctica. Organizándome, no me quedo sin dormir, pero duermo muy poco. Aunque, evidentemente tienes que hacer todo lo posible para ir a los entrenamientos. 

Pero no soy la única, tengo compañeras que están aquí estudiando enfermería, otras incluso INEF y derecho en Coruña, que van y vienen todos los días. Casi todo el equipo somos estudiantes, somos muy jóvenes.

—¿Por qué eligió la carrera de veterinaria?

—Desde pequeña yo iba por el parque con mis padres con dos años, no me encontraban y me quedaba parada en un banco con un perro. Siempre quise estudiar veterinaria, he tenido suerte, la verdad.

—¿Ve su futuro ligado al voleibol?

—Del voleibol no vamos a vivir. Eso lo sabe el entrenador y lo sabemos todas. Yo vine aquí porque quería estudiar y entrenar. Mi objetivo era estudiar veterinaria y jugar al mismo tiempo. Yo lo que quiero es jugar al voleibol todo lo que pueda, hasta que me retire, o me retiren. Quiero alargarlo todo lo que pueda, pero seguiré estudiando. La carrera me la estoy tomando con calma, tardaré mis añitos en sacarla. Ahora el Emevé me está ayudando a financiar mis estudios, ahora eso no es una preocupación para mí, pero imagina que dejo de jugar aquí y no tengo ingresos para seguir pagándolos, entonces tendría que empezar a trabajar y replantearme las cosas. 

—Con todas estas dificultades, todavía tiene más mérito lo que están consiguiendo.

—El Emevé no sé de donde saca tanto recursos con tan poco dinero (ríe). Obviamente dinero tendrán, pero hay que tener que son dos equipos en Primera División, y el dinero tiene que ir para los dos equipos. Están haciendo malabares todos los fines de semana. Y en nuestro caso, para aguantar todo, la clave es que te guste mucho lo que haces, no hay ningún secreto.

—Da la sensación de que más que un equipo, son un grupo de amigas. Trasciende más allá del juego

—Somos una piña dentro y fuera del campo. Yo vine aquí conociendo a dos, y me sonaban de haber jugado contra ellas en alevín o algo así, y me llevo súper bien con todas. Vivimos juntas por pisos, nos llevamos genial. Relaciones muy sanas con todas, la verdad.

—¿Cómo valora la temporada del equipo antes del partido contra Cartagena? ¿Firmabais llegar así a final de temporada?

—Por la progresión que hemos tenido le doy un sobresaliente. Trabajamos todas un montón y a pesar de ser el equipo más joven, recién ascendidas, hemos dado la sorpresa con creces. El fin de semana pasado contra Menorca demostramos que lo de la primera vuelta no fue cuestión de suerte. Somos un equipo de Superliga 1 y nosotras lo vamos a defender, ya te lo digo. A principio de temporada firmaba incluso quedar un puesto más abajo y salvarnos justísimas. Es más de lo que yo pedía

—Ahora les toca jugar una final contra Cartagena.

—Confío en que ganemos el partido, lo hicimos allí y espero que ganemos. La verdad es que últimamente ellas están jugando bien y sacando buenos resultados. La jornada pasada fue muy rara, porque los equipos de abajo ganaron a los de arriba. Cualquier cosa puede pasar en esta liga.