Con este resultado, se puede considerar que el Barcelona está, prácticamente, eliminado. Sin embargo, el análisis va más allá del mero marcador.
Ya me sorprendió en la primera parte el planteamiento de ambos equipos. No me esperaba ese plan en el Barcelona. Creía que iba a tener más el balón, y más arriba. Pero quien lo consiguió fue el Paris Saint Germain. El PSG defendía mucho más arriba y el Barcelona nunca se sintió cómodo en el partido. De hecho, se podría decir que el equipo azulgrana apenas se sintió cómodo en el duelo del Camp Nou cuando corrió, y aún así solo logró sacar unos contragolpes y algunas jugadas peligrosas puntuales.
En la segunda parte, ya con los goles a favor, el PSG se sintió todavía más dueño del partido. Mbappé hizo gala de su fuerza, de su habilidad, de su llegada y del gol que posee. Hizo jugar al equipo y catalizó el peso del enfrentamiento. Debido a ello, el Barcelona estuvo prácticamente desaparecido, lo que se añadió al hecho de que en la primera parte hubiese sufrido más de la cuenta.
Mbappé se encontró con más facilidad para correr, con y sin balón. Fue un partido más para él que para Messi. El Barça, que suele practicar un fútbol control, en posesión del balón, esta vez no fue capaz. Por eso Messi tuvo menos presencia. No pudo hacer su partido porque el rival no le dejó. Tenía que superar demasiados jugadores y demasiado rápidos. Y cuando al fin dispuso de la pelota, estaba demasiado lejos del área rival, muy atrás. Messi necesita estar más cerca de la portería adversaria para arrancar con una combinación, penetrar o incluso fabricar la jugada del gol. Pero el PSG no se metió tan atrás, en un planteamiento correcto, para evitar que Messi se le acercase. No le dejó al Barcelona margen para poder recuperarse ni hacer lo que suele: tener el balón varios minutos en tres cuartos de campo. No pudo, y no supo desbordar ni a los jugadores y a las líneas rivales. Quizás debió arriesgar un poco más, pero o bien no pudo, o bien el planteamiento de Koeman no fue acertado.
Por otro lado, esto es la Champions y las defensas son fuertes, lo que evidenció que a Pedri todavía le falta un poco de ritmo para este nivel.
