La exestrella del Barcelona y exNBA David Wood, entre los trumpianos frente al Capitolio
DEPORTES
El que había sido el relevo del mítico Audie Norris en el equipo catalán defiende la teoría de la conspiración del presidente saliente que ha llevado al asalto de la sede de la democracia estadounidense y a varios muertos
07 ene 2021 . Actualizado a las 14:36 h.«Estoy aquí para orar e interceder para que se haga la voluntad de Dios en la tierra como en el cielo. Por favor, ore conmigo y por mí, ya que he venido a unirme a usted y a otros creyentes para ver cómo se desarrolla la justicia y la misericordia, así como un gran restablecimiento hacia la verdad. Dios Todopoderoso está restableciendo la línea vertical de la verdad. ¿Quién detendrá al Señor Dios Todopoderoso porque los gigantes caerán?». De esta guisa anunciaba el pasado día 4 David Wood su llegada a Washington DC, la capital de los Estados Unidos, para unirse a la masa de manifestantes que han acudido esta semana a la llamada del todavía presidente Donald Trump para presionar a los representantes electos en el Congreso y Senado de que rechacen a su rival y ganador de las presidenciales del pasado mes de noviembre, Joe Biden, como nuevo mandatario americano.
El exjugador del equipo de baloncesto del F.C. Barcelona y de media docena de franquicias de una NBA que ha vuelto a liderar la contestación contra el discurso fascistoide de Trump y sus consecuencias violentas, con varios muertos en el intento de asalto al Capitolio de ciudadanos de la ultraderecha estadounidense en el día de ayer, se retractaba a su manera hace unas horas de su presencia en la demostración de fuerza de los partidarios del presidente saliente: «Eliminé la mayoría de mis publicaciones hoy. Fui al discurso del Capitolio y del presidente Trump para orar. Lo encontré extremadamente seguro y rodeado de gente que ama a nuestro país. Sin embargo, vi 10 gritones enojados que podrían ser alborotadores».
No obstante, Wood, al que se le puede ver a sus 56 años en un vídeo en su cuenta de Facebook haciendo sonar un gran cuerno y posando con una sonrisa en las inmediaciones del Capitolio, reitera públicamente su alineamiento con las teorías de la conspiración que han llevado al mayor atentado contra el sistema democrático de representación directa en décadas en los Estados Unidos: «La gente está enojada porque sus votos no contaron porque los votos ilegales no fueron descartados y no los culpo por eso». Y mantiene su vocación de apoyar las pretensiones de Trump: «Creí que el cambio ocurriría con proporciones bíblicas, pero parece que hoy no. Antes de que el próximo presidente tome juramente se expondrá el fraude electoral y hará que el presidente Trump continúe 4 años más». Lo dice el mismo hombre, bronce en el Mundial de baloncesto de Grecia de 1998 con la camiseta de los Estados Unidos, que el pasado martes escribía en su cuenta de Facebook: «Sentí todo el día que debía ir a la sede de Black Lives Matter (el movimiento que reivindica el fin de la violencia policial y del sistema contra los ciudadanos negros) y declarar que hay un nuevo sheriff en la ciudad y es Jesucristo»