En la tensión de un derbi, el resultado antes que el fútbol

MIGUEL ÁNGEL TENA

DEPORTES

JUAN MEDINA | REUTERS

Los números dicen que el Atlético llega mejor, pero el Madrid es impredecible

12 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El derbi madrileño tiene una cita en el Santiago Bernabéu. Y tiene morbo. No solo por el propio partido, sino porque la última vez que el equipo de Simeone perdió un partido de Liga fue en Chamartín. Fue el 1 de febrero del año 2020. Desde aquella última derrota del conjunto colchonero ha pasado de todo. Incluida una pandemia.

Tendencias cruzadas

Favoritismo colchonero. Si tomamos de muestra lo que va de Liga, el Atlético llega mejor al derbi. No solo por los puntos sumados, sino por las sensaciones como equipo. El Madrid ha tenido muchas dudas que se han visto en el aspecto defensivo, con muchas lagunas, siendo débil y encajando muchos goles. Partidos que debería haber sacado adelante -ante Alavés o Cádiz-, los ha acabado perdiendo. No solo perdió, además le crearon muchas ocasiones. Suficientes como para poner más tierra de por medio en el marcador. Esas derrotas no fueron casualidad. El Real Madrid ha sido, recientemente, un equipo fácil para los contrarios: sus líneas han estado muy separadas, no han tenido acierto de cara a portería rival y, como equipo, han sido muy vulnerables.

Si nos centramos en el propio partido, sin mirar más allá, hablamos de un duelo en el que el Madrid llega en peor momento. Pero es el Madrid y es capaz de hacer lo que ya hizo contra el Mönchengladbach. Cuando todo el mundo duda de él, llega y es capaz de ser el equipo que tienen que hacer, sacando la mejor versión de sus jugadores, demostrando que son grandísimos futbolistas y porque están en el Real Madrid. Ese es su ADN.

El derbi es rivalidad

Resultado antes que fútbol. Ante todo, hay que tener en cuenta es que esto es un derbi. Hablamos de un partido que, habitualmente, suele ser muy disputado y muy tenso, donde los dos equipos tienden a guardar mucho el resultado y a intentar sacar algo positivo. En este tipo de encuentros, con mucho que ganar pero mucho más que perder, acaba primando el «resultadismo» en detrimento de un fútbol más vistoso.

El crecimiento Atlético

De la defensa a la pegada. Pese a que el duelo se disputará en el Bernabéu, el Atlético es el que acumula los focos por su condición de líder de Primera División. El conjunto del Metropolitano, por definición bajo el sello de Simeone, es un equipo muy competitivo, muy sólido y difícil de ganar. Pero lo que viene demostrando con la incorporación de jugadores como Suárez, junto con los que ya había -Correa, João Félix, Vitolo o Carrasco-, es que ha ganado en pegada.

Ya no solo se basa en el trabajo defensivo, su seña de identidad en años anteriores en los que le faltaba un jugador determinante en área rival. El Atleti era sacrificio, orden y trabajo. Ahora, ha ganado pegada en el área contraria. Se ha convertido en un conjunto que, tanto en fase defensiva como ofensiva, hace las cosas muy bien. Cuesta mucho marcarle un gol y consigue victorias con las pocas ocasiones que genera. Está invicto en esta Liga y acumula veintiséis partidos sin conocer la derrota en la competición doméstica, algo que dice mucho del club.

Un Real Madrid irregular

Recuperando la autoestima. El Madrid llega sobrado de motivación tras conseguir dos resultados muy importantes. Por todo lo que han supuesto. El primero, la victoria en Sevilla, en un campo muy complicado y viniendo de una serie de resultados negativos, jugando un partido serio e imponiéndose por 0-1; el segundo y más reciente, contra el Borussia Mönchengladbach: de verse eliminado, a ser primero de su grupo haciendo un muy buen partido y colándose en los octavos en el bombo 1 del sorteo. Esos dos partidos han subido la autoestima del vestuario de cara al duro partido contra el Atlético, vecino y rival por el título.

Nueve puntos de renta

Una ventaja aún insuficiente. Si el Madrid muestra su peor cara y el Atlético saca adelante el partido, la ventaja en la tabla pasará a ser de doce puntos con un partido menos. Sin duda es una distancia considerable pero, bajo mi opinión, no definitiva. Sí suficiente para que Simeone trabaje con más confianza. Pero el Madrid es de esos equipos a los que nunca puedes dar por descartados.