Monaghan arregla un desastre ante Palencia (66-64)

DEPORTES

Pecius salió lesionado del duelo ante Palencia
Pecius salió lesionado del duelo ante Palencia MARCOS MÍGUEZ

El Leyma dilapidó una ventaja de quince punto en el último cuarto con una canasta sobre la bocina

06 dic 2020 . Actualizado a las 21:18 h.

Sobraron los reencuentros en el duelo entre el Leyma Coruña y el Destino Palencia en Riazor. El primero y el más importante era el del equipo con la afición. Cerca de 500 espectadores pudieron volver al Palacio a brindar calor a sus jugadores. Eran pocos, pero se hicieron notar en una cancha que empezaba a acostumbrarse a ser más un amplificador de los gritos de los entrenadores que un contenedor de pasiones.

El segundo reencuentro estaba en el banquillo, con Sergio García enfrentándose a la entidad que le hizo un hueco en la banda en la LEB Oro. El donostiarra, que heredó el puesto que en su día dejó Porfirio Fisac, llevó al Palencia a conquistar Liga y Copa en un año en el que la burocracia evitó el ascenso palentino.

El tercer reencuentro era el de Sean Smith con sus excompañeros. El ala-pívot, jugador del Leyma la pasada campaña, volvía al Palacio y ya en el calentamiento dejó alguno de esos mates espectaculares marca de la casa que hicieron saltar de sus asientos de la hinchada coruñesa. Se le vio con ganas de dejar huella también en el partido, dispuesto a demostrar que Sergio García se equivocó no ejerciendo la opción para conservarlo una segunda temporada. Demasiadas ganas, porque a su partido le sobraron varias vueltas en el contador de revoluciones.

Comenzó de suplente Smith el partido, sentado en el banquillo junto a Richotti y al pívot Borovnjack, dos de los principales argumentos visitantes en ataque. Su ausencia permitió a un Leyma, que partió con Jakstas de inicio en detrimento de un Javi Vega muy desacertado ante Breogán, abrir pronto una ventaja de siete puntos en el marcador. Gatell (otro ex del Básquet Coruña que regresaba), falló un par de tiros solo tras ser flotado para empezar a cimentar una renta que acabaría siendo fundamental.

El primer cuarto finalizó con el Leyma cinco puntos arriba (15-10), un buen tanteo pese a que los naranjas acabaron el cuarto con una sequía anotadora de casi cuatro minutos. En el segundo cuarto comenzaron a entrar los triples al equipo coruñés, con un Javi Vega especialmente inspirado desde el rol de sexto hombre y con Dagoberto Peña, McGhee o Maiza trabajando de manera coral. El Básquet Coruña llegó a ponerse con 12 puntos de ventaja y se llevó una decena de renta al descanso (37-27), con Javi Vega liderando la anotación con 11 puntos.

El desenlace

Empezó bien el tercer cuarto para los intereses locales. Con Monaghan enchufando de tres y Pecius desgastando en la penetración, una virtud en la que sale a ganar con la mayoría de bases de esta Liga. Pero el lituano se llevó un golpe tremendo contra el parqué tras recibir un tapón. Por primera vez, el pabellón se silenció. El base se fue al banquillo cojeando y allí se quedó.

Siguió administrando su ventaja el Leyma. Llegó a reducirse hasta los nueve puntos. No hubo nervios ante los dos 2+1 que obtuvo Palencia, García pidió tiempo muerto para volver a golpear. Entre Dago, Maiza y Vega --que sumaban de tres-- la ventaja con un cuarto por jugarse se fue hasta los 15 puntos (56-41). Todo hacía presagiar un final plácido.

Pero el baloncesto es un deporte impredecible. Palencia, que se situaba en porcentajes de acierto en tiro paupérrimos durante todo el partido empezó a meterlas. Todo lo contrario del Leyma que siguió con el suplicio de los tiros libres, un problema heredado del anterior partido frente a Breogán (55 %) y que echó de menos a un director de juego (Pecius continuaba en el banquillo). Dani Rodríguez, un experto vacunador del Leyma a lo largo de su dilatada carrera, puso el empate con 24 segundos de partido restantes. Una posesión.

Puso el balón en juego el Leyma, Javi Vega se precipitó en la recepción y la pelota se fue por la banda. El Palacio no se lo creía. Tocaba apretar los dientes. No había más. Dago Peña taponó a Nico Richotti y Zach Monaghan, autor de siete de los últimos ocho puntos del Leyma, anotó una bomba a tabla que desató la euforia y arregló un cuarto pésimo del Leyma (66-64).