El Leyma ficha a McGhee para reforzar su juego interior

DEPORTES

ALBERTO LÓPEZ

La baja de Blackwell y la grave lesión de Barro obligan a los coruñeses a acudir al mercado por segunda vez en un mes

06 nov 2020 . Actualizado a las 16:13 h.

En un escenario depresivo para el Leyma, el club coruñés ha logrado salir mejor parado de lo que se podría esperar. Sobre todo dentro de las posibilidades que ofrece un mercado que no se suele ajustar al «bueno, bonito, barato» con la temporada ya iniciada. La baja de Perris Blackwell —pívot referencia de los naranjas que fue cubierta en una operación exprés por un desconocido Justin Raffington— que tuvo que regresar a Estados Unidos por una grave enfermedad de un familiar fue un jarro de agua fría para las aspiraciones de todo el entorno del equipo. La grave lesión de Barro, que entre gritos en su debut ante el Valladolid dejaba ver que se perdería toda la temporada, se encargó de poner bajo cero las altas expectativas creadas.

No obstante, desde el club han decidido revolverse contra el pesimismo con el fichaje de Gary McGhee, que vuelve a elevar la moral de muchos. El pívot americano de 2 metros y 10 centímetros de altura es un viejo conocido de la LEB Oro después de su paso por el Breogán en el curso 2014-2015, cuando los celestes cayeron eliminados en la final del play-off por el COB.

En aquel curso, el nuevo refuerzo de los coruñeses tuvo un papel destacado en la pintura lucense promediando en 28 partidos casi 11 puntos y más de 7 rebotes en algo más de 25 minutos por partido. Números importantes que, sin embargo, alejaron al jugador formado en la universidad de Pittsburgh de Galicia.

De Lugo se fue a Grecia, emprendió una breve aventura por el baloncesto alemán en la campaña 2017-2018 para regresar a la liga helena las dos temporadas consecutivas. El jugador procede ahora del Benfica portugués, equipo con el que disputó la Euro Cup el curso pasado. Viene de promediar más de 7 puntos y casi 6 rebotes en la competición lusa.