Tim Wellens logra su segunda victoria en la Vuelta a España en Ourense

L. Balado

DEPORTES

Kiko Huesca | EFE

El belga logra su segundo triunfo de la presente edición por delante de Michael Woods y un Marc Soler que rozó el doblete. Galicia no depara mayores diferencias entre los favoritos

05 nov 2020 . Actualizado a las 10:59 h.

Tim Wellens (Lotto) logró este miércoles su segunda victoria en la Vuelta en Ourense, logrando el triunfo final en un esprint por delante de Michael Woods (EF). No hubo diferencias entre los favoritos en la segunda jornada de la ronda por suelo gallego y Roglic sigue de líder con un margen de 39 segundos con respecto a Carapaz.

El recorrido de 204 kilómetros entre Lugo y Ourense era un territorio para que, por un lado, los corredores sin opciones de pelear la general buscaran filtrarse en una fuga; por otro, que el Jumbo-Visma lograse impedir que rivales capaces de poner en problemas a Primoz Roglic se consolidasen en alguna de esas escapadas. Ambos pronósticos se cumplieron en una día que empezó con sucesiones constantes de escabechinas a las que respondieron a la perfección los compañeros del líder, atando en corto posibles revueltas con sus antidisturbios más fiables.

Hasta 26 corredores llegaron a estar escapados en la primera parte de la etapa. Grossschartner, Chaves o Poels formaban parte de ese primer grupo, ciclistas punteros que podrían darle un revolcón a la general, pero la presencia de Kuss, Gesink o Vingegaard, guardaespaldas de Roglic, evitaron que esas primeras intentonas triunfasen y fueron neutralizados por el pelotón en el kilómetro 40.

La fuga buena se creó inmediatamente después. Era buena por el nivel de los que la formaron: Van Barle (Ineos), Stybar (Deceuninck), Perichon (Cofidis), Arensman (Sunweb), Soler (Movistar), Michael Woods (EF) y Tim Wellens (Lotto). El pelotón, viendo que entre la nueva fuga había tres ganadores de etapa en esta Vuelta —Soler, Woods y Wellens—, lo que evidenciaba el nivel, y que el más peligroso para la general era Marc Soler, que estaba a 18 minutos del liderato, dejó trabajar al grupo.

Astana no pudo

La ventaja de la fuga superaba los cuatro minutos al paso del pelotón por Monforte de Lemos y en el inicio del segundo puerto del día, el de Guitara, ya era casi de cinco. Astana quería reaccionar, pero no podía con el firme gallego. Trabajaban y trabajaban con alguna ayuda escasa del Bora, pero la ventaja o se estabilizaba o crecía, nunca se reducía. Los favoritos parecían más interesados en rodar sin estresarse disfrutando del paisaje que dejaba el Miño a su paso por la Ribeira Sacra lucense que de trabajar así que, a falta de que algún equipo más potente tomase la iniciativa, fue el equipo Total Direct Energie el que se puso a dar pedales.

El conjunto francés no está teniendo una gran Vuelta. En lo que va de carrera han optado por estrategias que le han beneficiado más bien poco, pero son una tortura para el resto. Sus ciclistas, pese a que la victoria parecía estar ya en la fuga, dieron muchísima velocidad al pelotón provocando un desgaste gratuito que muchos de los favoritos hubiesen firmado evitar. El pelotón no cazaría nunca a la fuga, pero los franceses recortaron la ventaja momentáneamente hasta menos de tres minutos e hicieron volar al resto, rebajando en más de media hora la estimada de llegada.

Un error decide el ganador

La carrera se decidiría en el último puerto del día. Tras el primer paso por Ourense, el alto de Abelaira (3ª categoría) estaba llamado a romper la fuga antes de regresar a la ciudad termal. Y así fue. En el ascenso, Marc Soler hizo un par de cambios de ritmo para probar fuerzas, pero hombres como Wellens o Woods demostraban que andaban sobrados.

Pero las subidas prometen lo que las bajadas ofrecen. Ya en la bajada, un error en la trazada de una curva por parte de Wellens provocó un corte en la fuga. El belga pudo volver a engancharse a Soler y a Stybar, que iban por delante. Woods, Van Barle y Arensman que fueron condenados a un esfuerzo extra para volver a reengancharse en los dos últimos kilómetros, ya de vuelta en Ourense.

Ese desgaste extra fue decisivo. El último repecho puso al límite las reservas de la criba de aspirantes finales. El checo del Deceuninck, clasicómano que procede del ciclocrós, parecía que podía estar entre los favoritos. Pero las piernas no acompañaron. Tampoco a Marc Soler, que volvió a quedarse cerca de una nueva victoria. Ganó Wellens, que fundió a Woods en el repecho del último kilómetro y aprovechó para asfixiarlo contra las protecciones de la meta una vez le ganó la trazada.