El Barça tampoco puede con el Alavés

miguel olmeda

DEPORTES

DAVID AGUILAR | EFE

El conjunto azulgrana vuelve a desplegar un buen juego, aunque sin acierto, y solo un gol de Griezmann maquilla el error de Neto para empatar

01 nov 2020 . Actualizado a las 10:17 h.

Sirva la penúltima jugada del partido para radiografiar la temporada de Messi. Quiere y no puede. Por primera vez en su carrera, la zurda no ejecuta lo que pide su cerebro. Al menos no de cara a portería. Estaba a punto de cumplirse el minuto 94 cuando el argentino recogió el balón en el interior del área del Alavés. Ladeado hacia la derecha, en su posición favorita. Una maraña de piernas albiazules entre la portería y el 10 que no necesita verla para saber dónde está. Un amago. Otro amago. Defensores al suelo, 'tackles' a la desesperada. Messi sigue en pie. De nuevo arma la pierna, y es la definitiva. El gol que ha anotado cientos de veces en su vida, marca registrada desde alevines. Cruza la pelota al palo largo, con rosca, pero no encuentra la red. Y van.

Tres días antes de visitar Mendizorroza, en Turín, Ronald Koeman consiguió lo más difícil a la hora de formar un nuevo proyecto: dar con la tecla que hace funcionar el plan. Encajar todas las piezas del puzle. Ante la Juventus, la maquinaría del Barcelona se mostró engrasada. Había que echar la vista muy atrás para recordar un partido en el que el conjunto azulgrana conjugase posesión y verticalidad de una manera tan fluida. Incluso la victoria por 0-2 debió ser más amplia. Vitoria demostró que la noche de Champions no fue un espejismo.

Y eso que el Alavés se plantó en el partido con una idea clara que ejecutaría casi a la perfección: defender en un bloque compacto e impedir al Barça tanto correr como encontrar a sus mediapuntas entre líneas. Serviría de poco. El equipo de Koeman ya juega a otro ritmo. Al ritmo que quiere Frenkie de Jong y que aceleran Ansu Fati y Dembélé desde los extremos y Messi desde donde él quiera.

El argentino, después de amagar con su salida, está demostrando su compromiso sobre el campo. Se muestra más participativo que nunca, partiendo directamente desde la posición del 10 en vez de escondido en la banda derecha. Sin embargo, Messi no anda acertado, si acaso desde el punto de penalti. En Mendizorroza lo intentó al primer toque, tras un eslalon, de libre directo. Y no encontró el premio del gol. Con 0-0, Lejeune le sacó una falta bajo palos. Ya en la segunda parte, con 1-1, Pacheco se luciría con una mano espectacular a un disparo cruzado desde el interior del área.

No solo Messi se quedó en la orilla del gol. También Ansu Fati, que estrenaba la mayoría de edad, perdonó varias ocasiones. La más clara, un uno contra uno que le había regalado Lenglet con una asistencia magnífica y que el canterano mandó fuera. Al mismo sitio que Griezmann en una combinación con el propio Fati.

Serio y convencido del plan de Pablo Machín, el Alavés buscó hacer daño en transición, el gran punto flaco de este Barça. Entre Deyverson, Raúl Rioja y Édgar armaron un contragolpe para poner en las escuelas de fútbol, pero el 16 babazorro definió flojo y al centro. En la segunda salida con peligro, llegó la sorpresa a Mendizorroza: Piqué cedió a Neto y al portero se le hizo de noche en el control, tanto que apareció Raúl Rioja para birlarle la cartera y marcar a puerta vacía.

El 1-0 no varió un ápice la propuesta del Barcelona. Es más, Koeman dobló su apuesta en la hora del bocadillo. Trincao, Pedri y Pjanic, dentro. Busquets, Lenglet, Dembélé, fuera. Y De Jong, central, como ante la Juventus. El dominio azulgrana creció todavía más en la segunda parte, que parecía solo jugarse en campo del Alavés. Las ocasiones se sucedían una detrás de otra.

El terreno de juego se inclinó aún más a favor del Barcelona con la expulsión de Jota Peleteiro, imprudente en un choque con Piqué cuando ya tenía amarilla. Justo después llegaría el empate, en una desafortunada acción albiazul. Tomás Pina retrasó el balón hacia ningún compañero y Griezmann, que se había colado entre los defensas locales, aprovechó para recoger el regalo y picarle el balón a Pacheco en la salida. Aún no había marcado en lo que se llevaba de temporada el francés.

Tras el empate, llegó el asedio. Acoso sin derribo gracias, en gran parte, a Pacheco. El portero del Alavés evitó goles de todos los colores. Se lució en la ya citada ocasión de Messi, también en una ocasión de Ansu Fati y en un chut de Dest tras una falta en corto. Luego despejaría un zapatazo de Pjanic desde fuera del área y un cabezazo de Piqué en el segundo palo, para cerrar una actuación estelar atrapando el último centro al área del Barcelona, que ya remaba con más corazón que cabeza para quedarse en la orilla.

Ficha técnica

1 - Alavés: Pacheco, Navarro (Aguirregabiria, min. 41), Laguardia, Lejeune, Duarte, Édgar (Tavares, min. 57), Pina (Marín, min. 72), Battaglia, Peleteiro, Rioja (Manu García, min. 72) y Deyverson (Joselu, min. 57).

1 - Barcelona: Neto, Sergi Roberto, Piqué, Lenglet (Pjanic, min. 46), Jordi Alba (Dest, min. 69), Busquets (Pedri, min. 46), De Jong, Dembélé (Trincao, min. 46), Messi, Ansu Fati (Braithwaite, min. 78) y Griezmann.

Goles: 1-0: min. 31, Rioja. 1-1: min. 63, Griezmann.

Árbitro: Hernández Hernández (Las Palmas). Amonestó a Peleteiro, Deyverson y Duarte, del Alavés; y a Messi, Lenglet y Busquets, del Barcelona. Expulsó a Peleteiro, del Alavés, por doble amonestación, en el minuto 62.

Incidencias: Partido de la 8ª jornada de Liga disputado en el estadio de Mendizorroza, a puerta cerrada.