Personas ultracapacitadas dentro de un ADN claro

Rubén de la Barrera

DEPORTES

Luis Tejido

30 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto de la Real Sociedad, que tiene continuidad en la esencia del club, cuenta con un instante disruptivo, que es la llegada de Roberto Olabe. En ese momento comienza una mejoría a todos los niveles y el club hace una gran inversión en recursos humanos para configurar un organigrama técnico altamente capacitado y a su vez impregnado de lo que es el club.

Establezco dos pilares fundamentales, uno es Roberto Olabe como director de fútbol y responsable de este proceso, y el segundo es Imanol Alguacil. Pero hay un tercer aspecto, que es el consejo de administración, con su presidente al frente, Jokin Aperribay, que cree en un modelo económico y deportivo que le está dando la razón. He tenido la suerte de estar y sentir qué es la Real y cómo se hacen las cosas. Y se dan todos los ingredientes para que las cosas vayan bien.

Por otro lado, han pasado los años y ese tiempo le ha dado una mayor estabilidad y experiencia a esos chicos que, siendo todavía jóvenes, se han hecho un hueco al máximo nivel. Se ve una línea claramente visible y exigente, de trabajo diario, que va desde la cantera hasta el primer equipo.

En el mundo del fútbol, la gente quiere estar en la Real Sociedad porque sabe que le aporta visibilidad, que le puede acercar a su máximo potencial y porque es un modelo de juego que potencia el nivel de cada uno de los jugadores. Todo el mundo se siente conectado con él y lo siente como suyo, y culturalmente existe un contexto que permite esto y lo fomenta. Creo que en esa consecución de tantos buenos resultados hay un nivel de autoexigencia bestial.

No estamos descubriendo la pólvora, pero la Real constituye un rara avis en el mundo del fútbol porque está impregnada de sentido común. En invertir en personas, no en traspasos, sino en personas que dotan y permiten que el club a nivel de resultados sea lo que es a día de hoy. Soy de la opinión de que esto no tiene fecha de caducidad. El club está preparado para afrontar el momento en el que algún jugador pueda salir, como ocurrió con Odegaard. La llegada de David Silva ocurre porque es conocedor del proyecto y sabe que allí puede seguir disfrutando del fútbol. Existen múltiples factores, y a su vez hay una relación de futbolistas que ahora mismo tienen presencia, pero están todavía los que son menos visibles, que vienen de atrás y que a medio plazo van a dar que hablar. Si alguien está haciendo las cosas bien y alguien se lo merece, es la Real Sociedad.