La gasolina de Alba y la irrupción de un gallego

Roberto Trashorras

DEPORTES

David Ramirez / DAX via ZUMA Wire

24 oct 2020 . Actualizado a las 20:17 h.

Que un clásico en el que hubo momentos para los dos equipos, pero en el que quizás el Madrid sea justo ganador. Los blancos hicieron un muy buen partido, sobre todo en la segunda mitad. El Barça tuvo sus opciones en la primera, principalmente con la profundidad que siempre da Ansu Fati y también con las subidas de Jordi Alba, que llevó mucho peligro por su banda. El lateral volvía después de una lesión, apenas pudo entrenar, y al final fue perdiendo influencia en el juego, a medida que se fue quedando sin gasolina. Prueba de su influencia es el primer gol, que conectó muy bien con Messi para luego servir a Ansu el 1-1. Pero el Barça fue cediendo y en la segunda parte el Madrid estuvo mejor. Juntó más las líneas para defenderse y creó peligro a base de contras. La salida de Lucas Vázquez también fue clave en el desarrollo del partido.

El Madrid estaba sufriendo bastante por su derecha ya que Nacho y Asensio no se estaban entendiendo muy bien a la hora de tapar esa banda. Coutinho se metía bastante por dentro y Leo Messi metía pases a la espalda del lateral, por donde rompían tanto Ansu como Jordi Alba. Con la entrada del gallego, el Madrid ajustó más. Estuvo muy atento en las coberturas y Fede Valverde también se escoró más y ayudó a tapar. Lucas dio un salto de calidad, sobre todo a nivel defensivo, aunque al final del partido también tuvo alguna oportunidad para subir con peligro.