El análisis es complejo y delicado. En la cuestión económica se actúa ahora con un ten con ten, se trata de no tomar medidas tan drásticas para no dañar la economía. Con medidas más severas, como el cierre de la hostelería y el confinamiento domiciliario se contendría más rápido el avance del covid-19, pero aquí se elige otra estrategia, se va templando, aunque el virus no diferencia la actividad. ¿Qué sucede con el deporte? El profesional de alto nivel ha buscado soluciones y consigue salir adelante, pero hay que convivir con las cancelaciones, aplazamientos y confinamientos de equipos y deportistas mientras no tengamos una vacuna. Se trata de no morir de covid, pero tampoco de hambre. Sin embargo, parece que no queremos asumir esta nueva normalidad en la que las restricciones se aplican constantemente. No nos prepararon para asumirlo. Nos taparon todas las muertes. En Madrid está cayendo un avión cada día, todos los días. Estamos con la escala de valores alterada, adormecidos de esta situación. Y nos encontramos en una pandemia como la de 1918, que no ha matado tanta gente porque tenemos más medios, pero frente a la que estamos igual de impotentes. Digamos que el mensaje podría ser: hay que dejar vivir también, pero el que no tenga que salir, que no salga.
Juan Gestal es profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidade de Santiago