Al seleccionador le vino fenomenal la prueba

Adolfo Aldana

DEPORTES

RAFAEL MARCHANTE

07 oct 2020 . Actualizado a las 23:15 h.

Me quedo con los primeros veinticinco minutos de partido, en los que España trianguló y llegó. Lo más importante es que creó muchas ocasiones de gol, y lo peor quizás sean los despistes que casi le cuestan el partido al final. Al seleccionador le vino fenomenal la prueba, porque España apenas ha tenido oportunidad de jugar partidos y así pudo ver a los jugadores que tienen más desparpajo. O sacando detalles de los centrales, los mediocentros... para ir aclarando sus ideas respecto a la composición del equipo.

Estos duelos valen de rodaje de cara a la Eurocopa, porque los partidos importantes donde se pueden ver aspectos más cercanos a la realidad son los de competición. Luis Enrique ha hecho muchas probaturas, con media docena de cambios y muchos jugadores jóvenes. Hace un par de años no se podría reconocer este equipo. Es más, la selección de los últimos catorce años se reconocía de memoria porque eran futbolistas con unas 50 o 60 internacionalidades, pero la que salió ante Portugal es desconocida para la mayoría del público, con jugadores como Traoré, al que casi ni se le recuerda del Barcelona y que está destacando en el Wolverhampton inglés. Es un ejemplo de un equipo que, aunque sus integrantes actúen en el extranjero y no sean tan conocidos, se ha podido llevar la victoria contra una Portugal muy experimentada y con pocas ausencias de calado

España tuvo el control del partido hasta los últimos quince minutos de la primera parte. Con los cambios de la segunda, el rival se sintió un poco más cómodo, a pesar de que no conseguía tener el balón, que seguía siendo de la selección española. Con la cantidad de ocasiones de gol que generaron ambos equipos, lo más raro es que el partido haya terminado con empate a cero. Lo normal es que hubiese sido, al menos 2-2, pero hay que decir que el empate es un resultado justo.