DeChambeau se venga de Wolf y conquista su primer «major», el US Open

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

Danielle Parhizkaran

El estadounidense, de 27 años, demuestra ser el más regular durante toda la competición y alza en Nueva York el título

21 sep 2020 . Actualizado a las 09:31 h.

Al golf se juega con la cabeza. Con temple. Con personalidad. De nada sirven los chispazos, si detrás no hay consistencia. Esa fue la lección de Bryson DeChambeau, campeón de la 120.ª edición del US Open, que en los últimos días se disputó en el durísimo Winged Foot Golf Club. El de Modesto (California), de 27 años, exhibió regularidad en las cuatro jornadas, entregando tarjetas de 69, 68, 70 y 67 de forma consecutiva. De nada valieron las puntuales exhibiciones de Justin Thomas (65 el jueves), Matthew Wolf (66 el jueves y 65 el viernes) o Patrick Reed (66 el jueves). A ellos les faltó solidez.

Ganó DeChambeau. Es su primer major. Pero no debe coger por sorpresa a nadie, pues ya en el reciente PGA Championship se había quedado cerca del título. También había ganado hace unos meses el Rocket Mortgage Classic, de la PGA, y ya ocupaba el noveno puesto del ránking mundial

La última jornada comenzó con dos golpes de ventaja para Wolf sobre DeChambeau, con el resto de contendientes retrasados. Imposible no retrotraerse un año atrás, al 3M Open en TPC Twin Cities en Blaine, Minnesota. Aquel día, ambos firmaron un final de esos que quedan para el recuerdo. DeChambeau se puso líder en el último hoyo del torneo con un eagle de esos que hacen daño a morales frágiles. Wolf iba tras él. Y el niño, que entonces solo tenía 20 años, y solo un mes como profesional, colocó el approach al borde del green, para luego lanzar un putt de 8 metros directo al hoyo, que le dio su primer y único título de la PGA, también con un eagle. De ahí que hubiera cierto aire de venganza en el ambiente neoyorquino.

Wolf comenzó ayer mal. Tres bogeys en la primera mitad del recorrido (en el 3, el 5 y el 8) le hicieron perder la cabeza. Del -5 con el que partía al -2. Todo lo contrario que DeChambeau, más estable con los palos. Mantuvo el -3 inicial hasta ese octavo hoyo. El noveno fue una bendición para ambos. Duelo de eagles, como aquella tarde de Blaine.

Oosthuizen, English, Schauffele, McIlroy y Patrick Reed se fueron desinflando y convirtieron el US Open en prácticamente un match play de 9 hoyos, en el que DeChambeau tenía una ligera ventaja (-5 por -4 de Wolf). Dos bogeys de Mathew en el 10 y en el 14 y un birdie de Bryson en el 11 acabaron decantando el torneo. La renta era ya de cuatro golpes, con cuatro hoyos por jugarse. Solo había que rematar la fasena. Por si había dudas, Wolf cometió un doble bogey en el 16 y entonces sí ya quedó todo finiquitado. DeChambeau acabó como el único jugador por debajo del par del campo. Gloria al vencedor.

Por lo demás, el golf español sigue peleado con el US Open. Cabrera y Rahm acabaron vigesimoterceros, con +10, un resultado lejos del récord que sigue marcando Seve Ballesteros, cuando en 1983 finalizó cuarto, a seis golpes del campeón Larry Nelson, tras liderar la competición durante varias fases. Toca seguir esperando. Al menos nueve meses.

CLASIFICACIÓN

Golpes bajo par

1. Bryson DeChambeau (EE.UU.) -6

2. Matthew Wolff (EE.UU.) Par

3. Louis Oosthuizen (SUD) +2

4. Harris English (EE.UU.) +3

5. Xander Schauffele (EE.UU.) +4

6. Dustin Johnson (EE.UU.) +5

. Will Zalatoris (EE.UU.) +5

8. Tony Finau (EE.UU:) +6

. Justin Thomas (EE.UU.) +6

23. Jon Rahm (ESP) +10

. Rafa Cabrera Bello (ESP) +10