Jorge Prado: «Es emocionante ver cómo en mi tierra están tan contentos por mí»

A pesar de estar todavía en ese limbo entre la adolescencia y la madurez, Jorge Prado (Lugo, 2001) no le tiene miedo a subirse a la moto para competir contra los mejores del mundo. El recién proclamado ganador del Gran Premio Città di Faenza tiene claro que esto no ha sido más que el principio. El mundo del motocrós ya lo sabe: ha nacido una estrella.

-¿Qué sensaciones tiene después de la victoria? ¿Sigue celebrando o ya piensa en la siguiente?

-Las dos. Estoy muy contento por haber conseguido algo así, pero ya tengo la mente puesta en la carrera del domingo. No puedo permitirme bajar el ritmo ahora aunque haya conseguido esto.

-¿Contaba con este triunfo o le pilló de imprevisto?

-Lo cierto es que yo siempre salgo a ganar cada vez que cojo la moto, pero sí que me sorprendió verme en tan buena situación después de la buena carrera del pasado domingo. A partir de ahí tenía claro que con dos buenas salidas optaría a ganar... Y salió genial.

-¿Espera repetir victoria el domingo? Es el mismo circuito.

-Con la dinámica que llevo, no tendría sentido no ir a por todas, así que sí, espero obtener otro gran resultado. No es fácil, claro, hay que estar al 100 %. Al ser la misma pista, nos puede ir bien repetir la estrategia. Siempre se puede mejorar y hay que ser optimistas en estos casos.

-Hace unos meses, comentó que se conformaría con quedar entre los cinco primeros. ¿Lo mantiene?

-Estamos bastante lejos de la cabeza de la clasificación, sobre todo por el mal inicio que tuvimos debido a las lesiones. Yo iré carrera a carrera, pero desde luego que me alegraría terminar entre los cinco primeros, sí.

-Este año el título mundial ya queda algo lejos, pero, ¿ve posible luchar por todo el año que viene?

-¡Cómo no! Desde luego que sí. Sobre todo ahora que ya sé lo que es ganar en la máxima categoría, aunque haya sido un solo gran premio. El año que viene voy a por todo.

-Este año, la planificación de la competición ha cambiado. Ahora corren tres veces seguidas en el mismo circuito en una semana. ¿Cree que le beneficia?

-La verdad es que a mí me gusta. Al principio no lo veía muy claro, pero ahora estoy cómodo. Está siendo muy exigente, eso sí. El formato es lo que tiene. Te ayuda a ajustar mejor entre carreras y a adaptarte mejor a cada prueba.

-¿Y cómo se ha adaptado a la nueva categoría, la nueva moto, los nuevos rivales...?

-Viendo los resultados, creo que bien (se ríe). Sobre todo, creo que me he acostumbrado muy rápido a la moto, que era lo que creía que iba a ser más complicado. Es cierto que al principio me costó a nivel físico por el tema de las lesiones, pero ahora ya estoy perfectamente adaptado.

-¿Cómo maneja su ambición por ganarlo todo con la paciencia que debe tener un piloto joven?

-Yo soy un ganador. Entreno para ganar. En ocasiones, es cierto que debo tomármelo con más paciencia, sobre todo cuando volví de las lesiones. Para eso es clave subirse a la moto y notar las sensaciones que vas teniendo. Hay que ser realista y conocerse a uno mismo.

-¿Cómo ha notado el apoyo desde Lugo?

-Lo he notado muchísimo. He visto que se han alegrado un montón por mí y eso me llena de orgullo. Ver a la gente de mi tierra apoyarme de esta manera es muy emocionante. Noto mucho cuando están pendientes de mí, sobre todo cuando tengo una carrera importante. Que valoren mi trabajo así es algo maravilloso.

-Aún se le ve apurado físicamente en las carreras. Se baja de la moto completamente exhausto.

-La verdad es que sí. He tenido solo dos semanas para prepararme físicamente, así que todavía me noto algo bajo de forma. Es normal. Lo habitual es tener dos o tres meses para ponerte a punto, y yo no he tenido eso, más que un par de semanas.

-¿Aún se está recuperando de las lesiones?

-Yo creo que ya he superado esa etapa. Ahora ya estoy recuperado, pero sigo teniendo un cansancio derivado del tiempo que me obligaron a estar parado y no pude entrenarme. Es una especie de secuela. Por suerte, ya no tengo dolor ni nada, pero aún me noto bajo en el aspecto físico.

-¿Cómo fue esa rehabilitación? ¿Muy dura?

-Desde luego. No por el proceso, sino por la impaciencia. Quería ponerme encima de la moto rápidamente y no podía, era frustrante. Fue una recuperación exprés, eso sí. Fue una locura, a decir verdad, y llegué bastante justo. Y me refiero a las dos lesiones, la del fémur y la de la clavícula. En diciembre me partí la pierna y en marzo ya estaba dándolo todo y ahora prácticamente igual, pero con otro hueso.

-¿Se nota perfecto ya? ¿O aún tiene que ponerse más a punto?

-Aún falta ese último ajuste físico, que me permita darlo todo sin acabar reventado. Habrá que intentar sacarle el mayor rendimiento posible a los entrenamientos y a las carreras hasta donde me deje el físico. Ahora estoy centrado en competir. El resto va después.

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