Esperanza Barreras: «El mar, cuanto más movido, mejor»

El mar lo es todo para Esperanza Barreras Sanjurjo (Vigo, 1983). Su padre construía barcos, hizo vela y todo tipo de deportes náuticos y en Canarias descubrió su pasión por el stand up paddle modalidad en la que es doble campeona mundial, algo que consiguió al primer intento. Tanta es su atracción por el agua salada que cambió su Vigo natal por Fuerteventura para poder disfrutar del mar todo el año. Aunque la morriña tira y algún día volverá a casa.

—Dejó Galicia para buscar el mar permanentemente.

—Buscaba aventuras nuevas, un cambio de vida y poder disfrutar del mar todo el año.

—¿Parar usted qué significa el mar?

—Para mí, todo. Desde pequeña estoy ligada al mar. Mi padre construía barcos y nos hemos pasado toda la infancia en el mar, comencé mi relación con el mar navegando, siempre he hecho vida de playa, me gusta hacer windsurf, surf y ahora pádel surf. Me gustan todos los deportes, pero sobre todo los relacionados con el mar.

—Sus inicios fueron en el mundo de la vela.

—Yo comencé en vela de pequeñita navegando en optimist, fui regatista del equipo español de vela, estuve en europeos y mundiales y luego fue cuando conocí el stand up paddle y me animé.

—Y a la primera, doble campeona mundial.

—Era la primera vez que iba a un Mundial porque en los dos años anteriores había quedado fuera de la selección, en realidad tampoco me preparaba para los campeonatos, pero este año lo hice más a conciencia, gané los dos campeonatos de España y al conseguir plaza para el Mundial ya fuimos con todo, sin guardar nada.

—¿Pero las medallas entraban en los planes?

—No, la verdad es que iba a probar la experiencia, nada más, el poder competir con las mejores riders del mundo.Una vez allí, comenzamos a pensar en un top-5 o un top-3 estando muy finos, pero la sorpresa fue el primer oro y después del primero me di cuenta de que podía estar arriba y fuimos a buscar el segundo.

—¿De todos los deportes de mar practicados este es el que mejor se le adapta?

—Sí. La verdad es que el stand up paddle me ayuda un montón porque vas encima de una tabla que es como si fuese el casco de un barco y la lectura de mar que tengo desde pequeñita es algo que me ayuda mucho. Es algo que resulta muy difícil de aprender si no lo tienes, pero si lo tienes es algo que sale solo. Buscar velocidad en la tabla es igual que buscar velocidad en un barco.

—¿Qué es eso de lectura de mar?

—Ir leyendo las olas en el mar, saber cuándo empujar la tabla con el remo, cuándo remar o cuándo repalear para que la tabla vaya lo más rápido posible.

—¿Qué diría del pádel surf en una frase?

—Es una forma de vida y un deporte supercompleto.

—¿Cómo se entrena para estos deportes individuales?

—Tenemos un grupo de entrenamiento que creamos hace unos meses, es ORtraining. Mi entrenador es Óscar Ruiz. Somos 10 en el grupo, todos somos tops a nivel nacional y llevamos entrenando algún tiempo, estamos a tope y es un grupo con mucha proyección. Ya lo hemos demostrado a nivel nacional y ahora vamos a demostrarlo a nivel internacional. Entrenamos siempre en grupo y eso es lo que hace que suba el nivel.

—¿Por qué eligió Fuerteventura para marcharse?

—Porque de todas las islas de Canaria es la que tiene un tipo de turismo diferente, más orientado hacia el deporte, con gente joven y vida más saludable. Las otras islas me parecen un poco más urbanitas.

—¿Qué tal en la faceta de profesora de actividades acuáticas?

—Soy licenciada en Ciencias del Mar y también técnico deportivo tanto en vela como en surf.

—¿En dónde se siente mejor, como deportistas o profesora?

—Las dos cosas me encantan. Competir significa buscar tus retos y dar clases es ver cómo la gente mejora y eso también me llena un montón.

—¿Cuáles son las claves para ser un buen lobo de mar?

—Ser capaz de estar en el mar en todas la condiciones posibles. Ir al mar cuando está plano, muy bonito y sin olas, y también cuando hay olas que te ponen al límite o cuando hay viento muy duro y te cuesta remar. Cuanto mejor te adaptes a las condiciones, mejor deportista vas a ser en una modalidad acuática.

—¿Y qué mar le gusta más?

—Para mí el mar, cuanto más movido, mejor. Me encantan las olas grandes y el viento fuerte. Quizás porque en Galicia tenemos un mar bastante duro y en Fuerteventura también hay mucho viento. A mí me encantan todos los retos.

—¿Siente morriña en Fuerteventura?

—Cada vez más. Al principio no mucho, pero a medida que pasan los años, cada vez más. Cada vez me gusta más ir a Galicia a pasar unos días con la familia y los amigos.

—¿Se plantea volver?

—Yo vivo al día, no hago planes a largo plazo. Pero en algún momento seguro que vuelvo a Galicia.

En corto

La pandemia ha hecho más dura de cabeza a Esperanza Barreras. La viguesa ha tenido tiempo para pensar, pero también para poder entrenar con otras perspectivas y de ver cómo la Isla de Fuerteventura, en donde ahora reside, se quedaba casi vacía. Un lujo para una zona de turismo.

—¿Cómo se vive el covid-19 en las islas?

—En Canarias, con el turismo, cuando los países comienzan a cerrar fronteras las islas se quedan vacías, al final los que vivimos allí somos poquitos.

—¿Qué enseñanza le ha dejado la pandemia?

—Creo que de cabeza me ha hecho más dura, porque al final es ir derribando muros que ten van poniendo por delante. Me siento reforzada mentalmente.

—¿Cómo llegó a este deporte?

—Lo conocí en Fuerteventura al poquito de llegar allí. Iballa Ruano, que es una top, y mi entrenador Óscar Ruiz, además de otra gente, me ayudaron mucho dejándome material y enseñándome.

—¿Un lugar para visitar?

—El Salvador, un sitio mágico para mí. En cuanto pueda me gustaría volver.

—Si tuviera que definir a Galicia, ¿qué diría?

—Un paraíso. Y Fuerteventura, otro paraíso. Yo voy de paraíso a paraíso tropical.

—¿Una comida?

—Sushi.

—¿Una bebida?

—Agua fría.

—¿Un coche?

—Mi Opel Frontera.

—¿Es de nuevas tecnologías?

—No, analógica, pero me están actualizando.

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