Con el orden y las flechas no le bastó al PSG

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa PATROCINIO-SANTANDER

DEPORTES

Miguel A. Lopes / POOL

24 ago 2020 . Actualizado a las 00:02 h.

El Paris Saint Germain continúa creciendo, si bien tendrá que seguir esperando para hacer cima porque enfrente tuvo un rival con menos dinero y más tradición, un equipo que compitió mejor. El conjunto francés ha ganado cuajo. Es más que una colección de individualidades, aguanta con más oficio cuando no tiene el balón, pero le falta algo.

En la primera mitad sostuvo bien el pulso, en un ejercicio de orden y flechas. Apenas dejó que el Bayern pisase el área de Keylor Navas, por más que las dos veces que recibió Lewandowski llevó peligro. El PSG amenazó cada vez que los tres de arriba, la tripleta Neymar-Mbappé-Di María, conseguían armar transiciones rápidas. Y, de no ser por Neuer, imperial en sus salidas para tapar con el cuerpo y con los pies, el primer gol hubiese caído del lado galo, en el minuto 17. Se le volvió a resistir a Neymar.

En el cómputo de los noventa minutos los alemanes acreditaron más empaque. Y fueron superiores tras el descanso porque el PSG no defendió con el mismo orden y porque los tres mosqueteros del ataque participaron mucho menos. Unos siguieron apretando igual, o incluso un poco más, y los otros bajaron el pistón.

El gol llega en una mala doble acción defensiva. A Kimmich le dejaron más de un segundo para diseñar el pase al borde del área. Error grave. Y Coman pudo cabecear sin apenas oposición.

A los parisinos les faltó capacidad de reacción. Quizás porque la tradición no se compra con dinero, quizás porque dominan con tanta autoridad la liga francesa que rara vez se ven obligados a nadar contracorriente. Y ni Neymar, ni Mbappé ni Di María, hasta que fue sustituido, fueron capaces de amenazar con cierta continuidad. No es que les viniese grande el partido. Pero tampoco supieron llevarlo a su terreno.