Un examen técnico y de precisión

Manuel Piñero

DEPORTES

TANNEN MAURY | EFE

06 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer grand slam de la pandemia, sin público, dejará una sensación extraña. Los jugadores llevan varias semanas compitiendo en Estados Unidos sin público, pero al final jugar sin la tensión y la pasión que proporcionan los aficionados tiene que resultar incómodo. Pierden el golf y pierde el espectáculo, por las peculiares condiciones que exige la reanudación del circuito profesional. Harding Park es un campo muy técnico, exigente, donde resulta imprescindible jugar bien desde el tee y en el que aquellos jugadores que mueven muy bien la bola parten con cierta ventaja. Como Justin Thomas, Rickie Fowler y Sergio García. Jon Rahm va a marcar una época, y creo que lo veremos durante muchos años entre los cinco mejores del mundo, aunque haya perdido el número uno hace unos días. Su triunfo en Muirfield Village, cuando consiguió auparse al liderato del ránking, resume su poderío. Es una estrella mundial y un jugador muy respetado.

Otros jugadores que llegan con opciones de victoria a Harding Park, a mi juicio, son Dustin Johnson, que ha mejorado bastante su golf en las últimas semanas, el coreano Sungjae Im, precisamente por su dominio de la técnica, algo clave en un campo como Harding Park, donde resultarán claves los primeros golpes y la capacidad para mantener la bola en calle.

¿Y Tiger Woods? Siempre cuenta. Aunque, haber competido poco durante las últimas semanas le resta algunas opciones. Es cierto que toda su preparación va enfocada a los grand slams, y al récord de 18 majors de Nicklaus, pero le convendría llegar con algo más de ritmo de competición para reforzar sus opciones en el Campeonato de la PGA.