Fátima Cano aparca su calendario de competiciones al dar positivo en coronavirus

charo alonso A CORUÑA

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La golfista gallega afincada en Estados Unidos ha tenido que aislarse en su casa de Birmingham, en el estado de Alabama, pese a que se encuentra asintomática

19 jul 2020 . Actualizado a las 21:10 h.

La golfista gallega Fátima Fernández Cano se ha visto obligada a cancelar el calendario de competiciones que tenía previsto debido al coronavirus. La santiaguesa afincada en Estados Unidos ha dado positivo por covid-19 y ha tenido que aislarse en su casa de Birmingham, en el estado sureño de Alabama, pese a que se encuentra asintomática. «Estoy muy bien, cero síntomas. Es una sensación muy rara, que te digan 'tienes el virus', porque yo, de verdad, que me encuentro perfectamente», comentaba este domingo vía telefónica desde el otro lado del Atlántico.

Fátima Cano empezaba la temporada en el Symetra Tour el día 24 en Míchigan, por lo que, esta semana pasada, como todas las golfistas del segundo circuito más importante de Estados Unidos, se hizo el test antes del primer torneo. Y así fue cómo se enteró. «Nos hicieron el test el miércoles, para asegurarse de que estábamos bien, que podíamos viajar sin problemas y todo eso... Y el viernes por la mañana me llegó un mensaje de una persona de la LPGA -Ladies Professional Golf Association- para ver si me podían llamar por teléfono, y ahí ya pensé: 'Uy, algo no va bien'. Y fue como me enteré», explica la golfista gallega.

Fernández Cano asegura que desconoce cómo pudo haberse contagiado. Sobre todo, porque con el primer torneo en el horizonte, fue más cuidadosa de lo habitual. «Llevaba un par de semanas teniendo mucho más cuidado de lo normal. No fui a comer a ningún sitio fuera de casa, apenas me moví... Dejé de hacer planes, por así decirlo, precisamente porque en breve empezaba los torneos y porque sabía que nos iban a hacer el test», comenta. «Si salía de casa era siempre con mascarilla e intentaba estar lo mínimo en sitios cerrados. Por eso me sorprendió bastante cuando me dieron el resultado. Aunque viendo como está el país… Aquí, en Alabama, los casos están por las nubes y la gente no es nada responsable, así que en realidad pudo haber sido en cualquier sitio», añade la santiaguesa.

El problema de Fátima Cano es que es totalmente asintomática, por lo que desconoce desde cuándo está contagiada y a cuántos ha podido contagiar durante este tiempo. La ventaja es que como la gallega había reducido su vida social semanas antes, el círculo es bastante reducido. «Todos con los que estuve ya están avisados. Los más cercanos han ido a hacerse el test, para asegurarse, pero ninguno ha dado positivo. También al campo de golf, fue a los primeros que llamé. Por si querían tomar algún tipo de medida o avisar a alguien», explica, y añade: «Estos días he estado en casa, pero el lunes llega mi compañera de piso, por lo que me tocará desinfectar todo y encerrarme en mi habitación… Será raro, pero esperemos que pase pronto».

El torneo de Míchigan ya está descartado, pero la gallega es optimista y cree que podrá estrenarse en el siguiente, en el mes de agosto en Arizona. Las medidas para poder volver a la competición son bastante rigurosas. Tendrán que pasar mínimo diez días desde el positivo y tener una confirmación de que está libre de virus con al menos dos pruebas negativas. «A mediados de esta semana me haré otro test y así cada semana hasta que de negativo. De Míchigan he tenido que retirarme. La suerte es que hasta el siguiente hay una semana libre por el medio, por lo que, si todo va bien, tengo bastante tiempo de conseguir esos dos test negativos. Y si no, me quedará esperar al tercer torneo, en California», sentencia Fernández Cano.

Fátima Cano es una de las mejores golfistas de la historia de la comunidad. En el 2019 se clasificó para el US Open del Country Club de Charleston, con lo que se convirtió en la segunda gallega en jugar un grand slam, después de Marta Silva. Desde el Symetra Tour trata de conseguir una plaza en el LPGA Tour, el circuito más prestigioso del mundo.

«Mucha gente en Estados Unidos no se pone la mascarilla porque no cree en ellas»

Fátima Cano no sabe dónde pudo haberse contagiado del virus, pero, como ella misma reconoce, aún siendo extremadamente cuidadosa, pudo haber sido en cualquier sitio. Con casi cuatro millones de contagiados y casi ciento cincuenta mil muertes confirmadas, Estados Unidos, lidera junto a Brasil el podio de países en los que el coronavirus ha sido más letal. Y también, el del país en que menos medidas de protección toma la población.

«Aquí nunca llegó a estar controlado, como en España. Al principio nos aconsejaron que nos quedásemos en casa durante dos semanas pero, después de eso y habiendo más y más casos cada día los bares, las tiendas, los gimnasios... Todo está abierto», explica Fátima, que añade: «El problema que ha habido aquí, en mi opinión, es que el virus se ha politizado. Los de una ideología política dicen que el virus es la gente de la otra y que esa gente lo está intentando sacar de madre para que afecte políticamente, en las elecciones y así. Muchísima gente, especialmente la más conservadora y también la gente joven, no se pone las mascarillas porque dicen que no creen en ellas, porque no se han llegado a creer del todo el virus. Y eso es un problema muy gordo».