Abreu, Lillo, Pep, Einstein y Picasso

DEPORTES

CARLOS BARBA

20 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En A Coruña vivió durante algunos años un tipo muy peculiar apodado El Loco. Sí, Abreu. Quizá el único jugador, junto a Pelé, que no marcó un gol al que todo el mundo se refiere como suyo. Porque el gol de Abreu nunca entró, igual que no lo hicieron los dos de O Rei: el que intentó desde el medio del campo y el que falló a puerta vacía tras burlar al portero uruguayo en una semifinal mundialista.

Abreu no llegó ni de lejos a la altura de Pelé, pero sí ha disfrutado de una dilatada trayectoria, jugando en más de veinte clubes, y ha dejado algunas imágenes y frases para el recuerdo. Una de ellas versa sobre dos de los protagonistas deportivos del pasado fin de semana: Guardiola y Lillo. Cuando el segundo fichó por el City como ayudante, el Loco lo tuvo claro: «Con la unión de Pep y Lillo se juntaron Einstein y Picasso». Y viendo la imagen de ambos este fin de semana en el banquillo, que dio hasta para una chirigota, no hace falta indagar mucho para saber con quién relacionaba Abreu a cada uno de los genios.

La cara de Guardiola aguantando la chapa de Lillo durante el partido contra el Arsenal solo es comparable a la que se te pone cuando tu suegro te coge por banda la primera vez. Cuentan futbolistas que estuvieron en el Sevilla durante su etapa como ayudante de Sampaoli que eran muchos los que, cuando se cruzaban con él, utilizaban el truco de pegar el móvil a la oreja como si fueran hablando.

Otros que lo disfrutaron como entrenador hablan de unos conocimientos teóricos enormes, pero una pésima puesta en escena. Y es que lo suyo siempre fue más la palabra que la acción, algo contra lo que él siempre se rebeló: «Como te expreses bien en el fútbol, te matan. No es que huya del tópico, hablo como soy en función de mis conocimientos». Si, además, ganara partidos...