El capitán admite que «vuelve a ser un momento difícil, pero tenemos la ventaja de depender de nosotros»
13 jul 2020 . Actualizado a las 13:31 h.«Lo importante es lo mental. Sabíamos que, después de la pandemia, los que mentalmente fueran fuertes y superaran los malos momentos iban a sacarlo adelante. Tenemos que ponernos a prueba y limpiar la mente después de dos derrotas en tres días que duelen mucho. Más que el fútbol o lo físico, lo importante es lo mental. Volver a la esencia de lo que tuvimos, conceder poco. Porque cuando nos entra la ansiedad de querer terminar la temporada ya, nos partimos. Tenemos que ser fiables y sólidos». Álex Bergantiños reclama recobrar las armas que sacaron al Deportivo de su situación más crítica en varias campañas para colocarlo en disposición de salvar la categoría cuando parecía imposible.
El duelo contra el Extremadura ofrecía la posibilidad de dejar prácticamente sellada la permanencia, pero el conjunto blanquiazul no logró obtener siquiera un punto frente a un adversario ya descendido. Algo que impactó al vestuario, según aseguró en sala de prensa el capitán del Dépor. «Salimos todos avergonzados. Todos los jugadores con nuestro rendimiento. Ninguno estuvo al nivel que tenemos que estar», admitió el ahora central.
«Nos está pudiendo un poco la ansiedad de querer cerrar este año ya y estamos perdiendo la esencia que nos hizo salir de la situación en la que estuvimos. Estamos concediendo ocasiones, encajando, concediendo contraataques con el equipo muy abierto. El equipo estuvo bien cuando fue sólido y defendió bien. El hecho de querer llegar ya, lo explicó el míster con el símil ciclista. Quieres coger la meta ya y eso nos hizo perder los valores que nos sacaron de la situación crítica. Hay que pararse, reflexionar de aquí al viernes y reencontrarnos. Ver qué nos sacó de esa situación, en qué somos buenos y dar la mejor versión colectiva», reclamó Bergantiños.
El futbolista coruñés reflexionó también acerca de las palabras de Fernando Vázquez una vez concluido el duelo. El entrenador se confesó desolado. «Teníamos la oportunidad de cerrar un año duro. Estábamos todos mal y él también. Pero más allá de mostrar su decepción o vergüenza, lo primero que hizo en el vestuario fue darnos ánimos y pedir que pensemos en el viernes. Lo veo con energía y estoy convencido de que nos la va a transmitir de aquí al partido», aseguró. «Vuelve a ser un momento difícil, pero tenemos la ventaja de depender de nosotros y tenemos que ser fuertes mentalmente», concluyó.