Louzán se reunirá con Lete la próxima semana para decidir si habrá público en los «play offs»

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

MARTINA MISER

La Xunta autoriza la presencia de hasta mil espectadores, pero la federación española recomienda que se juegue a puerta cerrada

26 jun 2020 . Actualizado a las 18:59 h.

La decisión final de si habrá público o no en los play offs de ascenso a Segunda B, en Galicia, todavía no está tomada. Según ha podido saber La Voz de Galicia, a pesar de la clara directriz de la Real Federación Española de Fútbol a sus territoriales de que todos los partidos se jueguen a puerta cerrada, el organismo que preside Rafael Louzán prefiere escuchar primero tanto a la Secretaría Xeral para o Deporte como a los clubes antes de tomar ninguna determinación. La federación gallega tiene programada una reunión con Jose Ramón Lete la próxima semana y hará otra para escuchar a los clubes e informarles de que lo que finalmente vaya a suceder.

Los próximos 18, 19 y 25 de julio, Compostela, Ourense CF, Barco y Arousa van a disputar en el estadio de Balaídos, en Vigo, las eliminatorias para el ascenso a Segunda División B. Los cuatro conjuntos ya le trasladaron a la federación gallega (RFGF) su interés por que estos partidos se jugasen con público, cumpliendo con las medidas sanitarias que se acuerden, y siempre que las autoridades lo autorizasen. Esa también fue la principal razón por la que pidieron al presidente Louzán que luchara por jugar en Balaídos, un campo con 30.000 espectadores de aforo que permitiría mantener amplias distancias sociales.

Incluso la Xunta de Galicia ya ha regulado su permiso para que así suceda. Tras el final del estado de alarma, el gobierno autonómico expuso un paquete de medidas entre las que figuraba que las competiciones que se celebren en instalaciones deportivas podrían desarrollarse con público, siempre que este permaneciese sentado y que no se superase el 75 % del aforo, con un límite máximo de 300 personas para lugares cerrados y de 1.000 si se trataba de actividades al aire libre. Es decir, en el caso de los play offs de ascenso a Segunda B, podría haber hasta un millar de aficionados en las gradas de Balaídos.

Sin embargo, esta posibilidad se complica ahora tras la directriz marcada por la RFEF, de que se juegue todo a puerta cerrada. En el caso del play off a Segunda B, cuya organización recae en las territoriales, les advierte a estas de que sigan su recomendación o bien toda la responsabilidad jurídica que pudiera surgir con cualquier problema recaería sobre ellas. Algunas, como la extremeña parecen decididas a contradecir las órdenes de Rubiales.

Por ello, ahora la patata caliente recae sobre la federación gallega, que deberá ser quien tome la decisión final. La opinión de la española será tenida en cuenta, según explican fuentes federativas a este periódico, pero la decisión final no se tomará hasta esa reunión con Lete de la próxima semana. Presidentes como Nilo Ramos, del Barco, ya manifestaron que no entenderían que no se pudiera jugar sin público, si en Primera o en Segunda lo van a hacer.