Siempre a la cabeza en el inicio de cada fase, el sábado alcanzará las 26 sesiones en su ciudad deportiva y llegará al inicio de la Liga con las 40 ideales de cada pretemporada
30 may 2020 . Actualizado a las 17:27 h.El Deportivo quiere llegar con fuerza al reinicio de la Liga, sabedor de la importancia que tendrá ganar los primeros partidos para asegurar la permanencia cuanto antes por si hay un parón. Así lo manifiestan los jugadores en cada comparecencia. Quieren salir de esa cuarta posición por la cola, por lo que pudiera pasar, pero además son conscientes de lo importante que será el factor anímico en una liga al esprint.
Para ello, la plantilla se afana en trabajar lo máximo posible, sin saber la fecha exacta del regreso. La predisposición es la mejor, a diferencia de otros equipos de la categoría, inmersos en batallas internas por las consecuencias económicas del covid-19. Mientras equipos como el Rayo o el Elche se negaron a entrenar en alguna oportunidad como medida de protesta, o en el Fuenlabrada acabó marchándose su portero titular por no querer jugar más allá del 30 de junio, en el Deportivo todo fueron facilidades desde el primer minuto.
Una predisposición al trabajo a la que contribuyó en gran medida la cordial negociación de la rebaja salarial. El club no quiso hacer un ERTE, dialogó en todo momento con sus futbolistas y estos dieron facilidades. Incluso firmaron la prórroga de sus contratos hasta que termine la Liga, sin coste añadido para el club.
Un pacto amistoso que ha provocado que todo haya sido una balsa de aceite desde entonces y que la plantilla coruñesa esté a la cabeza en horas de trabajo desde el inicio de la pandemia, Así, desde el 13 de marzo al 1 de mayo, los jugadores del Deportivo se aplicaron por cumplir el programa diario de mantenimiento que les indicó Manuel Pombo para que cada uno realizara en sus domicilios, poniendo material a su alcance. Desde el día 2, aprovechando las primeras normas de alivio de la desescalada en las que se podía hacer deporte en la calle, la mano derecha de Fernando Vázquez les indicó trabajos específicos para realizar sobre tierra (monte) o arena (playa), destinados a empezar a ganar la fuerza perdida durante el encierro. Así estuvieron casi una semana, en la que además realizaron los test exigidos por la Liga para determinar que no hubiese contagiados de coronavirus (todos dieron negativo y a Mujaid se le detectaron anticuerpos de inmunidad).
El Deportivo fue de los primeros en adaptarse a estos entrenamientos al aire libre, pero también en regresar a su ciudad deportiva para iniciar la fase de entrenamientos individuales. Mientras conjuntos como el Celta o el Real Madrid aguardaron hasta el lunes 11, el Deportivo comenzó el viernes 8. Desde ese día y hasta el sábado 16, el equipo completó 9 sesiones, en un alarde de programación, algún día hasta en doble sesión, evitando siempre el contacto entre los jugadores. Pombo llegó a usar algunos días los 7 campos de Abegondo para completar su plan de «construcción del estado de forma» con todos los jugadores,
El 18 de mayo, los clubes de la Liga entraron en la fase de entrenamientos medios, en tres grupos de hasta 10 jugadores cada uno. Esa semana, Vázquez comenzó a asumir protagonismo, ya introduciendo trabajo táctico, con 9 sesiones durante esa semana.
Desde este martes, el club blanquiazul trabaja ya en dos grupos de 14 jugadores. El primer día que podía hacerlo, tras recibir la autorización de la Liga y del Gobierno. Lo hizo nuevamente en doble sesión. Ayer fue solo de mañana, como está previsto que sea para el viernes y el sábado, y hoy también será doble. En total, desde que el equipo regresó a Abegondo, el Deportivo llegará al domingo con 26 sesiones de trabajo en la ciudad deportiva, a las que hay que sumar todo lo realizado fuera de ella (una pretemporada normal completa suele tener unas 40).
Cuenta ya, por tanto, con una gran ventaja en la preparación sobre la mayoría de sus rivales, sobre todo si la vuelta de la competición se produce en la semana del 8 de junio, como pretende Javier Tebas.