En cada clase de cada colegio hay un buen puñado de niños que sueñan con ser futbolistas. Por suerte, también cada vez más niñas. Y está genial. Lo de deprimirse como país porque la chavalada de primaria no quiera dedicarse a la ciencia o a la literatura cuando todavía titubea con la tabla del 7, aburre. Creo que Mozart hubiese pasado a la historia igualmente si su padre le hubiese dejado ir a jugar los viernes al balón en alguna explanada con otros chavales con peluca de Salzburgo.
Todos esos niños y niñas, si son espabilados, firmarían tener un futuro con dos temporadas en el Camp Nou, ocho en el vestuario del Liverpool, cuatro años en el Nápoles, dos en el Milan y uno en el Bayern. Ese es el asombroso currículo de Pepe Reina, tercer portero de la mejor selección española de la historia, pesadilla de los camareros y polemista.
Revisando su papel como maestro de ceremonias durante los festejos del mundial, hay que reconocerle al ahora jugador del Aston Villa que se le da bien lo de jalear a la masa, sobre todo si la masa lleva el punto justo de alcohol en sangre o aire espirado. Otra cosa sería lidiar con el guardameta y su sentido del humor durante la resaca del día siguiente. Tengo la teoría de que Reina, de no haber sido futbolista, se hubiese tirado los últimos dos meses petardeando a sus vecinos sacando sus altavoces a la ventana.
Últimamente Reina se posiciona políticamente desde Twitter. La última vez ha sido con una foto de la convocatoria de Vox por Madrid, esa tractorada sin tractores. «Ah! Pues parece que ha salido gentecilla a la calle, no??», escribió. Pese al caos exclamativo e interrogativo, es de agradecer esa coma del vocativo bien puesta.
Veo bien que los deportistas se posicionen políticamente. No vale bufar y luego quejarse de que nunca se mojan en las entrevistas. Lo que choca es la poca consistencia de las opiniones. «Espero y deseo que nos sensibilicemos y podamos sacar lo mejor de cada uno para afrontar estas semanas tan duras que nos vienen por delante. Quedémonos en casa. SIN EXCUSAS!! La vida de muchas personas está en vilo...» escribió en el mes de marzo. Luego se supo que se contagió y que estuvo aislado. Qué mas pasó entre tuit y tuit, me lo perdí.