Indignación entre los cazadores gallegos ante la prohibición del Gobierno: «No nos gusta ese olorcillo político anticaza que emana la decisión»

La exclusión de la caza como práctica deportiva en Galicia en la Fase 1 ha provocado un gran descontento entre los aficionados. Se consideran «discriminados» por realizar un deporte que no consideran «peligroso» puesto que cumple todas las garantías sanitarias dentro de la situación que vivie el país. Desde la Federación Gallega de Caza, su presidente Javier Nogueira Diz ha publicado una carta donde explica todos los motivos de la indignación del sector. «No logramos a entender que en el BOE del pasado 9 de mayo se haga una mención expresa de la caza para diferenciarla del resto de los deportes con el único fin de prohibirla, discriminando a los cazadores del resto de los deportistas», apunta el escrito y se pregunta «¿que razón técnica o sanitaria existe para prohibir la práctica de una modalidad individual de caza como es el rececho o la espera?».

Consideración de la caza como deporte

En Galicia existen 40.000 licencias de caza que sitúan la práctica como el segundo deporte en nuestra comunidad con mayor número de federados. Por este motivo, desde la Federación consideran un «agravio» que en la publicación del BOE «se cita la caza en tres ocasiones, y en todas ella se hace para denigrar una actividad que practican alrededor de un millón de personas y que es a día de hoy el tercer deporte de España con más licencias federativas, solo por detrás del fútbol y el baloncesto». Por ello, muestran su malestar en la prohibición de realizar su actividad y acusan al Gobierno de que «alguien ha dedicado sus esfuerzos en a dejar claro que eso pueden hacerlo todos los deportistas federados de España menos los cazadores y los pescadores».

Distancia social garantizada

Desde el colectivo aseguran que el cazador no corre peligro de contagio puesto que guarda, por norma, la distancia de seguridad con respecto al resto: «Usted Sr. ministro, posiblemente por sus muchas preocupaciones actuales, no se ha parado a pensar que cuando un cazador practica el deporte en un coto de 5.000 hectáreas, es el único jugador en un espacio equiparable a más de 5.000 campos de futbol, ¿piensa usted que un jugador de futbol que entrena solo en 5.000 estadios pone a alguien en peligro?». Consideran que «no es justo ni es razonable, porque no hay razones técnicas ni sanitarias que expliquen que la caza quede relegada a la fase dos más allá de una regulación jurídica que algunos están aprovechando para atacar, una vez más, a los cazadores».

La soledad del cazador

Otra de los motivos que explican desde la federación y que aseguran un práctica sin riesgo de contagio por covid-19 entre los deportistas, es la forma en la que los cazadores desarrollan su actividad. Apuntan que la modalidad permitida ahora son recechos y esperas y aclaran «modalidades que se practican en soledad, a cientos de metros de cualquier otra persona».

Un agravio comparativo

«No nos gusta ese olorcillo político anticaza que emana la decisión tomada», dice la Federación Gallega en su escrito con respecto a los permisos que otorga la Fase 1 a la comunidad y que impide la caza. Por ello, esperan que en el próximo Consejo de Ministros «acierten con la decisión, aunque una vez más mas el acierto tenga que llegar por la rectificación y la presión».

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