Los pescadores gallegos, molestos por las limitaciones de movilidad en su regreso a los ríos

LA VOZ

DEPORTES

Miguel Souto

Las asociaciones de pesca fluvial coinciden en señalar que la primera jornada estuvo marcada por la falta de información y el miedo a cometer infracciones

07 may 2020 . Actualizado a las 20:07 h.

La temporada de pesca fluvial que se esparaba como «unha das mellores dos últimos anos» por, entre otras cosas, el caudal de los ríos -en opinión de Francisco Martínez, presidente de la Sociedad de Caza e Pesca El Halcón de Mazaricos- comenzó de manera oficial este miércoles. Lo hizo con casi dos meses de retraso sobre la fecha habitual (15 de marzo) por la pandemia del coronavirus, y entre las dudas y los temores de quienes llevaban mucho tiempo deseando desempolvar la caña, echarse al río y levantar una trucha o un salmón. Así lo atestigua Luis Sandamil, presidente de la Asociación Amigos do Miño, de Castro de Rei. «Pódese dicir que o inicio estivo marcado pola incerteza debido á falta de información, os bulos e as contradiccións», apunta. El lunes la Consellería de Medio Ambiente trasladó a las asociaciones que «teniendo en cuenta el contenido de la Orden SND/388/2020, del 3 de mayo, por la que se regula la práctica del deporte profesional federado, la pesca fluvial estaría dentro de las actividades permitidas», pero no fue hasta la medianoche del martes cuando se publicó en el Diario Oficial de Galicia el levantamiento de la veda en los ríos gallegos. «Moita xente quedouse na casa á espera de información más clara e detallada, pero outra foi ao río fiándose do que se dixo na tela e houbo sancións», explica Sandamil, que aún no tuvo ocasión de estrenarse pero tiene conocimiento de que la primera jornada ha sido próspera en capturas. «As condicións eran bastante favorables. Boa temperatura, os ríos con un bo caudal, a auga revolta... e así a troita come mellor», declara el máximo dirigente de una asociación Amigos do Miño con cerca de 200 socios y que invierte cada año «uns 4.000 euros» en labores de limpieza de las orillas y los accesos al río. «Entre todos imos mellorando, pero aínda queda moito por facer», precisa. La incertidumbre también condicionó la primera jornada de pesca en Ourense. «Soy pescador de toda la vida y lo que tengo son muchas dudas, hasta que leamos bien el BOE no sabremos a qué atenernos y lo tenemos claro, hasta que tengamos una cobertura legal completa, no vamos a lanzarnos a lo desconocido», asevera Manuel Blanco, de la Asociación Deportiva de Pesca Fluvial. Lo mismo ocurrió en la comarca de Ferrolterra. «Ha sido una apertura  un poco chapucera, lo mismo que cuando se cerró por el coronavirus. El DOGA publicó de madrugada hace un par de días la apertura oficial de la temporada de pesca, aunque deja muchas dudas. Por lo que he podido hablar con otros pescadores hubo mucha gente que se quedó en casa antes las dudas o por temor a una sanción», señala Eloy Saavedra, de la Sociedad de Caza y Pesca de Xuvia. Y añade: «Ayer fue mi primer día de pesca, fuei al Xuvia y la verdad es que en la zona en la que estuve yo no había casi nadie. Tampoco tuve suerte con las capturas, aunque opté por una especialidad complicada (mosca ahogada) y no estaba el día para ella. El río bajaba bien, con mucha agua. Hablé con otros pescadores que fueron al río Belelle y me han comentado que les fue bastante bien».

Las limitaciones de movilidad son uno de los grandes problemas que encuentran los pescadores. Solo los federados pueden desplazarse en un vehículo a su lugar de pesca, siempre dentro de su municipio y ajustándose a las franjas horarias, mientras que aquellos que solo dispongan de licencia no podrán hacer uso de un medio de transporte. Jorge García, secretario de la Sociedad de Pesca de Santa Comba, reside en Santiago pero tiene el coto en Santa Comba. De momento, esa opción es inviable, porque no puede cambiar de municipio. Y tampoco se ha estrenado en alguno de los cauces de la capital. Subraya que las limitaciones de movilidad complican la práctica deportiva y que son muchos los integrantes del colectivo que están esperando a que se levanten. «La mayoría de los compañeros que conozco todavía no han salido. El fin de semana habrá más gente, lógicamente. Los pocos que han probado dicen que normal, que las condiciones son buenas porque los ríos vienen bien y se nota todo este tiempo de inactividad», declara. En Ourense, los cotos están alejados de la ciudad y las villas y también coartados por las limitaciones con la movilidad. Así lo destaca Antonio Cortés, presidente del Club de Pesca O Peixe, con coto en el río Limia:  «Aquí no ha empezado mucha gente, porque si no puedes ir en coche al río, es imposible. Solo unos pocos viven cerca de las zonas de pesca. Por lo demás, ya nos  separábamos bastante para pescar y las mascarillas o los guantes son opcionales, cada uno verá lo que hace». Eloy Saavedra también se pronuncia sobre este problema: «Si no eres federado tienes que ir a pescar a pie, no puedes coger tu vehículo, por lo que la pesca queda limitada a los que vivan muy cerca del río».

Ya cayó el campanu del Ulla

Cuando muchos pescadores todavía no se habían enterado de la repentina apertura de la temporada de pesca, en A Estrada ya había caído el campanu del Ulla. La pesca del salmón se abrió el martes, en las franjas horarias reservadas para la actividad deportiva. A las 8.22 de la mañana Luis Souto Ares, un estradense natural de la parroquia de Couso se hizo con el primer salmón de la temporada del río Ulla en el coto de Ximonde, uno de los más apreciados por los deportistas. Poco después, a las 8.45, el estradense José Manuel Cobas Delgado pescó el segundo ejemplar en el mismo coto.

No obstante, la pesca del salmón está de momento muy limitada por las restricciones de las primeras fases de la desescalada. Los pescadores -salvo los profesionales- solo pueden pescar en su municipio de residencia. Si están federados pueden hacerlo en las jornadas de mañana y de tarde y acceder al río en vehículo. Si no, solo pueden pescar en una de las dos franjas horarias y si la distancia de su domicilio al río les permite acudir a pie. Con este panorama, en la sociedad deportiva Río Ulla se está registrando una avalancha de peticiones de pescadores interesados en federarse.