En estos momentos la ronda española busca fechas exactas con la idea de aprovechar al máximo el mes de octubre y no entrar con la carrera en noviembre más de dos semanas. Desde la organización de la Vuelta se trata de salvar la prueba, en principio con su recorrido y duración habitual de tres semanas, pero se admite que las circunstancias podría obligar a alguna variación.