Un año y un mes sin noticias de Pau Gasol

DEPORTES

Darren Abate | EFE

El pívot, que ni siquiera pudo llegar a debutar con Portland por una complicada lesión en un pie, sigue pensando en Tokio pese a llevar 397 días sin jugar

10 abr 2020 . Actualizado a las 09:46 h.

Pau Gasol lleva sin jugar un partido de baloncesto desde el 10 de marzo del año 2019. Hoy se cumple un mes y un año de ese último baile. Aquella noche disputó con los Milwaukee Bucks 14 minutos en el duelo ante San Antonio Spurs, su exequipo. El de Sant Boi, renqueante y atravesando una temporada de participación irregular lastrado por su físico, anotó tres puntos, capturó tres rebotes y dio una asistencia en la derrota de los de Wisconsin ante Popovich en el último encuentro en el que su pie izquierdo le dio una tregua. Desde entonces, la nada. Una fractura en el hueso navicular lo ha borrado de los parqués.

Los Bucks, con Pau Gasol de traje en el banquillo, cayeron eliminados la pasada temporada en la final de la Conferencia Este ante los Toronto Raptors de su hermano Marc. La eliminación supuso la expiración de su vinculación con el equipo de Milwaukee y el pasado verano Pau firmó un contrato por una temporada con otra franquicia histórica. Los Portland Trail Blazers de Clyde Drexler, Sabonis y Fernando Martín. Su pie nunca le permitió debutar y el equipo y el jugador acordaron rescindir el contrato que les unía. Los de Oregón liberaban masa salarial y el pívot español se centraría en su objetivo prioritario: ponerse a punto para poder representar por última vez a España en unos Juegos Olímpicos.

Desde entonces, lo que se ha sabido del mejor jugador español de todos los tiempos ha sido dosificado a cuentagotas. Solo el fallecimiento de su amigo y compañero en los Lakers Kobe Bryant volvió a generar interés sobre su figura para la prensa americana. Acaparó los focos con su discurso en el United Center de Chicago —el último pabellón en el que jugaron juntos— durante el All-Star. De no ser por eso, la NBA parecía haberle olvidado.

Pero a Gasol, cuando le han preguntado, ha respondido. No esconde que la idea de colgar las botas le ronda en la cabeza. «¿La retirada? Es una posibilidad. No la puedes ignorar por cómo es la lesión y porque ya no soy un chaval. Acordamos que lo mejor era que me centrara en la rehabilitación y no estuviera a merced del calendario de ningún equipo. Me estoy centrando solo en mi salud, luego ya veremos», explicó el pívot en ESPN Radio. Porque los Juegos Olímpicos siempre han sido su prioridad. Pero la crisis sanitaria provocada por el coronavirus los ha aplazado un año. Pau Gasol, en julio del 2021, tendrá 41 años.

Siempre ha sido claro con respecto a sus prioridades. Mojándose en las certezas y callándose sus dudas. La NBA siempre supone su prioridad pero, tras una larga convalecencia y sin equipo, no le hace ascos a volver a casa. «Veremos, quizás funciona, quizás no. Tiene su atractivo, es una idea interesante», dijo en Instagram. América sigue siendo el objetivo, pero ya habla sobre la posibilidad de volver a la ACB. Sería un lujo de leyenda para la Liga.

Ser olímpico con 41 años, la última frontera de una carrera marcada por los retos

Pau Gasol ha estado centrado desde que el coronavirus comenzó a golpear en la solidaridad, liderando junto a Rafael Nadal una campaña de la Cruz Roja para ayudar a los más golpeados por la crisis. Hasta ayer, que volvió a pronunciarse sobre su futuro y sobre la cita de Tokio del 2021. No hay cambio de planes. Quiere que la de la capital japonesa sea su quinta cita olímpica. Pero para eso, tendrá que jugar.

«Ahora, por una parte, tengo más tiempo para recuperarme, pero voy a tener que jugar de forma competitiva para llegar al verano del 2021 a buen nivel a fin de ser capaz de competir y ayudar a mi país», indicó Pau, en declaraciones a Olympic Channel.

«No es algo negativo, pero la verdad es que por entonces tendré 41 años. Es algo que me estimula porque siempre me he guiado por los retos y soy muy ambicioso. Todavía deseo ser capaz de disputar mis quintos Juegos, el que posiblemente sea mi último torneo», comentó.

En ese sentido, cree que ganar una medalla olímpica, preferiblemente el oro, sería «el mejor modo posible» de finalizar su carrera: «Tengo asumido que, si no tengo la oportunidad de jugar de nuevo, habré tenido una carrera increíble y estaré feliz».

Gasol forma parte de la historia del baloncesto americano. Es el 37º máximo anotador histórico de la NBA, el 28º reboteador y el 21º en la lista de taponadores. Y quiere despedirse en la cancha. «Trato de controlar lo que puedo controlar, de hacer lo que puedo hacer en casa. Y una vez que pueda hacer algo más, lo haré. Necesito ver a los médicos pero ahora mismo no puedo», manifestó.