En condiciones normales el club azul tiene un gasto mensual que supera los 20.000 euros con los viajes
25 mar 2020 . Actualizado a las 17:38 h.El Teucro ya ha presentado toda la documentación para acogerse a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y poder mantener la viabilidad de una economía ya de por sí muy castigada. Esta es la primera medida que toma la junta gestora, con el expresidente, Carlos García-Alén, al frente para intentar salir adelante en una situación de incertidumbre como la que ha generado el estado de alarma en la mayoría de los clubes de Pontevedra. La siguiente petición del club azul es solicitar la suspensión de la competición para evitar que se retome a pocas semanas de la última jornada prevista en el calendario de la federación para el 16 de mayo.
El Teucro trabaja ahora en esas dos líneas. El ERTE es la primera decisión. «Reunimos todos los requisitos para tramitarlo, no creo que tengamos ningún problema, nosotros lo hemos solicitado para el siete trabajadores», comenta García-Alén. Entre la plantilla afectada por la regulación están entrenadores, personal de administración y cuatro jugadores del primer equipo. Algunos de ellos acaban contrato el próximo 31 de mayo, lo que lleva a la junta gestora a pensar que la mejor opción es la suspensión de la competición en el punto en el que quedó o en lo que decida la Federación Española de Balonmano. «Tenemos una máquina que genera gastos y no genera ningún ingreso en este momento, qué sentido tiene seguir en mayo cuando a final de ese mes estamos sin algún jugador de los que acaba contrato», señala García-Alén.
Gastos mensuales
Sacar adelante el club cada mes supone unos gastos mensuales que superan los 20.000 euros, según explican desde la dirección del equipo. Además de las nóminas de la plantilla están los costes laborales y los desplazamientos del equipo. A la espera de ingresar unas subvenciones paralizadas y con los patrocinios en jaque, el club quiere dar por cerrado el año y acogerse al ERTE mientras dure el estado de alarma. «Esto afecta a todo, los patrocinios que están pendientes de cobrar, a ver si se pueden ejecutar, es un momento en el que todos lo estamos pasando mal», destaca García-Alén, que con esta decisión se une a la nómina de clubes deportivos de la comarca que se han tenido que acoger a un ERTE. Primero fue el Club Waterpolo Pontevedra y días después el Peixe Galego. Los marinenses, al igual que el Teucro han pedido la suspensión de la competición.