¿Y ahora quién gana la Liga y quién desciende? El rompecabezas del fútbol mundial

DEPORTES

Villar López | EFE

A falta de disputar el último y decisivo cuarto de la temporada, la cancelación de las competiciones nacionales y continentales pone en una situación nunca vista a organismos, clubes y futbolistas

16 mar 2020 . Actualizado a las 09:23 h.

La crisis del coronavirus ha dejado sin respuestas a todo el fútbol mundial, obligado a cancelar competiciones a diestro y siniestro debido a una pandemia que no se esperaba ni en las peores pesadillas y cuya respuesta no figura en ningún reglamento. Como ha ocurrido en España, el aplazamiento de las competiciones durante dos semanas, aunque se desconoce si estas serán suficientes para recuperar una cierta normalidad deportiva, ha dejado en el aire la temporada justo cuando enfilaba las semanas decisivas en las que se iba a dilucidar todo. El deporte rey, atado de pies y manos por los compromisos audiovisuales y publicitarios que lo sostienen, se contorsiona en busca de hacer encajar estos con el merecimiento deportivo.

La reunión que mañana mantendrá una comisión formada por la Liga y la Federación debe decidir si el campeonato sigue, o si hay ya un campeón, ascensos y descensos. En el mejor de los escenarios, y si los torneos solo tienen que parar estas dos semanas (de las que ya se ha consumido una), tal y como están ahora los calendarios quedarían dos fechas libres: el fin de semana del sábado 18 de abril (inicialmente previsto para la final de Copa, en la que la Segunda División ya tenía previsto jugar) y el miércoles 20 de mayo. «Lo que manejamos ahora es que vamos a terminar la competición. Esta semana se pueden tomar importantes decisiones en Europa», señaló ayer el presidente de la patronal de los clubes, Javier Tebas.

Otra opción sería dar por finalizadas las competiciones tal y como están, o incluso con los resultados de la primera vuelta. Pero nada hay regulado al respecto. Solo que si no hay consenso, decidirá el presidente federativo, Luis Rubiales, quien se jugará el cargo en unas elecciones solo unos meses después. Y algo tendrán que decir también los futbolistas, quizá obligados a jugar más allá de lo que marcan sus contratos, si un aplazamiento prolongado les obligase a jugar con su club hasta julio.

Con las fases de ascenso y descenso sin definir en Segunda, ni en Segunda B, ni en ninguna categoría aficionada, muchas voces se han manifestado partidarias de anular la temporada, tanto en el fútbol inglés o francés como en España, donde el entrenador del Dépor, Fernando Vázquez, fue el único que habló alto y claro: «Lo más normal es dar el año por perdido. Deportivamente no se decidieron ascensos ni descensos en el terreno de juego».

La decisión final, sea cual sea, derivará de la que también mañana tomará la UEFA respecto a la Champions y la Liga Europa. La UEFA tardó en reaccionar a la crisis, pero guarda la llave para aliviar nuevas fechas de competición. Ya se habla de un plan que dilucidaría los cuartos de final y semifinales a partido único. Pero esta iniciativa podría resultar insuficiente.

El presidente de la Federación Italiana, donde la Serie A está paralizada al menos hasta el 3 de abril, ve inevitable el aplazamiento de la Eurocopa, prevista del 12 de junio al 12 de julio.

Porque, aunque todo se solventase, todavía está pendiente el campeonato de selecciones, que no solo pasaría grandes dificultades para disputarse este verano, sino que hasta es complicado que se traslade al que viene, cuando le quitan hueco el Mundial de Clubes y la Liga de las Naciones. Un más que enrevesado puzle para el fútbol mundial.