Irene Lozano desoyó la unanimidad del TAD contra el adelanto electoral en la Federación

DEPORTES

El CSD accede al deseo de Rubiales pese a que el informe de los juristas no ve motivos para que los comicios a la RFEF se celebren antes de lo previsto

08 mar 2020 . Actualizado a las 18:42 h.

Las elecciones a la asamblea de la Real Federación Española de Fútbol y la votación de la presidencia se celebrarán antes de lo que indica la Orden Ministerial que regula este tipo de procesos. Así lo filtraron el viernes por la tarde fuentes del Consejo Superior de Deportes (CSD), antes de que trascendiese el contenido del informe del TAD sobre si existían nuevos motivos para que las elecciones se celebrasen antes del verano. De esta forma, Irene Lozano, tan solo 35 días después de asumir la presidencia del CSD, desoye un segundo informe del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) contrario a la decisión. Su insistencia en contradecir por segunda vez la opinión del TAD, que tomó su decisión el viernes de forma unánime, causó una profunda sorpresa en círculos jurídicos y federativos, pese a que su criteiro no sea vinculante para el CSD.

¿Por qué decidió adelantar las elecciones Lozano?

Siempre según la versión filtrada desde el CSD, se escuda en que el adelanto facilita los trabajos de la candidatura conjunta de España y Portugal para organizar el Mundial del 2030 y en la participación de la selección española en el Mundial de fútbol sala que se celebrará en Lituania en septiembre.

¿Por qué beneficia el adelanto a Rubiales?

Las elecciones de la RFEF debían celebrarse en los dos meses posteriores al final de los Juegos de Tokio 2020, es decir, en septiembre u octubre. Tanto Iker Casillas, el único que adelantó su intención de optar a la presidencia, como cualquier presona interesada en hacerlo, manejaban ese margen para preparar una candidatura, de una complejidad enorme al requerir el apoyo de asambleístas de muy diferentes estamentos y territorios. Con el adelanto ahora autorizado, Casillas apenas dispone de tiempo para presentar su programa a los implicados y formar un amplio equipo. Ese problema, en la peculiar maquinaria que decide las elecciones federativas, le deja casi sin opciones de victoria.

¿Hay motivos para cambiar la fecha de los comicios?

No a juicio del TAD, un órgano que había sido profundamente remodelado en las últimas semanas, según diferentes fuentes con criterios próximos a los intereses del gobierno socialista. Porque la participación de la selección de fútbol sala en un Mundial es un asunto ordinario y que ni siquiera tendría que coincidir con unas elecciones que podrían celebrarse en octubre. Del mismo modo, el deseo de presentar una candidatura formal para organizar el Mundial del 2030 no pasa por ahora de una declaración de intenciones. El proceso de elección de sede se lanzará en el segundo trimestre del 2022 y el anfitrión será elegido en el 2024. Unas elecciones a la RFEF en otoño no supondrían contratiempo alguno de cara a la supuesta candidatura.

¿Qué dice la orden ministerial?

El TAD se apoya en la orden ministerial que regula los procesos electorales de las federaciones. Esta indica que deben empezar en los dos meses posteriores al final de los Juegos para las federaciones clasificadas. Y solo contempla que se autoricen cambios de fechas cuando el CSD «aprecie la imposibilidad o grave dificultad de su cumplimiento». A juicio de todos los integrantes del TAD ni la candidatura al Mundial del 2030 ni la disputa del torneo de fútbol sala son motivos de peso.

¿Hubo discrepancias en el tribunal administrativo del deporte?

No. La decisión se tomó de forma unánime. Así queda reflejado en el informe, cuyo contenido se conocerá en los próximos días. La precariedad de medios con la que trabaja el TAD propicia que el traslado de sus decisiones se ralentice.