Bundesliga: ¿Por qué insulta la afición alemana al dueño del Hoffenheim?

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Andreas Gora / dpa

Los hinchas más tradicionales repudian a Dietmar Hopp por querer cambiar la regla 50+1 del fútbol alemán que impide la compra de clubes por parte de grandes fortunas

02 mar 2020 . Actualizado a las 08:51 h.

El hostigamiento reiterado de los aficionados contra el mecenas del Hoffenheim, Dietmar Hopp, ha activado las alarmas del fútbol alemán ante las expresiones de odio en los estadios, que el sábado derivaron en la «huelga» pactada por los jugadores del Bayern Múnich y los de su rival.

Un hostigamiento que se extendió a varios partidos de la Bundesliga, como el jugado este domingo entre el Union Berlín y el Wolfsburgo, que tuvo que ser detenido después de que se exhibiesen en las gradas pancartas ofensivas contra Hopp. En el minuto 45, ultras del Unión desplegaron la leyenda «hijo de puta» y la imagen de Hopp encuadrada por la mira de un fusil.

«Condenamos con toda severidad la persistente hostilidad hacia Dietmar Hopp. El sábado llegamos a un triste récord», apuntó tras los partidos el presidente de la Liga Alemana (DFL), Christian Seifert. Lo ocurrido en el estadio del Hoffenheim será investigado por la DFL, que anteriormente ya adoptó medidas contra ese tipo de comportamientos, aunque al parecer sin demasiado éxito.

La causa que provocó el escándalo fueron las gigantescas pancartas desplegadas ayer en el minuto 67 del partido liguero entre ambos equipos -que terminó con goleada del Bayern por 0-6. En la curva de la hinchada del Bayern se pudieron leer carteles con expresiones como «hijo de puta», dirigidas a Hopp, que inmediatamente fueron reproducidas por los medios.

Tras interrumpirse unos minutos el partido, los jugadores de ambos equipos pactaron en los vestuarios una especie de huelga. Cuando regresaron al campo se dedicaron a pasarse el balón amistosamente hasta el final del encuentro.

La directiva del Bayern, incluido el presidente de su Consejo Directivo, Karlheinz Rummenigge, mostró su solidaridad con el insultado. Desde el banquillo, el entrenador del conjunto bávaro, Hansi Flick, así como Oliver Kahn, miembro de la junta directiva del Bayern, fueron en dirección a la curva de su hinchada para afear ese comportamiento. Algunos de sus jugadores mostraron vivamente su indignación por los carteles.

Rummenigge, quien se acercó a Hopp para abrazarle en ese complicado momento, se declaró luego «avergonzado por el comportamiento» de los ultras de su club. «Es la cara horrible del Bayern y no tiene excusa posible. Lo hemos hecho filmar todo, procederemos contra ellos con todos los recursos y les exigiremos cuentas», dijo Rummenigge.

Estos incidentes se producen días después de que el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Fritz Keller, condenase enérgicamente la exhibición de otra pancarta con una mirilla de escopeta en el estadio del Borussia Mönchengladbach y que tenía la imagen del rostro de Dietmar Hopp. Ya en 2018, los hinchas del Borussia Dortmund también mostraron pancartas en contra de Hopp, motivo por el que durante dos años no podrán asistir al estadio del Hoffenheim.

¿Quién es Dietmer Hopp y por qué lo insulta la hinchada alemana?

La fiebre anti-Hopp ha crecido en los últimos tiempos; ciertos aficionados acusan al magnate de adulterar la competición y el equilibrio entre los clubes tradicionales después de que este convirtiese al Hoffenheim en equipo de la Bundesliga, de la misma manera que cargan contra la empresa de bebidas energéticas Red Bull por hacer lo mismo con el RB Leipzig.

Como explican distintos medios, Hopp lleva más de una década siendo el centro de la ira de muchas aficiones rivales, que consideran su ejemplo con el Hoffenheim un ataque a los principios del fútbol alemán, donde la regla del 50+1 impide la compra de los clubes por parte de grandes fortunas.

Es similar al RB Leipzig, solo que en el caso del Hoffenheim los ataques se centran en Hopp, a quien la federación alemana concedió una excepción y ya posee casi la totalidad de las acciones del club. Ese tipo de excepciones, que también disfrutan la propiedad del Bayer Leverkusen y el Wolfsburgo, se dan cuando hay una inversión durante más de 20 años. 

De esta manera, muchos fanáticos explotaron y no quieren saber nada con esta idea porque los clubes alemanes podrían empezar a perder a sus socios y pasarían a ser manejados por magnates o empresas poderosas, como los casos del PSG y del Manchester City.